Foster's Hollywood diseña un nuevo restaurante para ciudades pequeñas
Foster's Hollywood, la cadena de restauración del grupo Zena, quiere llegar a ciudades más pequeñas, para lo que está diseñando un nuevo concepto donde se reduzca el número de empleados y poder conseguir rentabilidad.
La cadena madrileña Foster's Hollywood está ultimando un nuevo modelo de restaurante para poder continuar su expansión en el territorio español. El nuevo concepto, que se pondrá en marcha el próximo año, permitirá a la cadena que dirige José Ramón Parrondo abrir locales en régimen de franquicia en ciudades pequeñas, ya que mejorará la rentabilidad del negocio.
Según el director de franquicias de la cadena -propiedad del Grupo Zena de Restaurantes-, Mario Rodríguez, el nuevo local será muy similar al que actualmente franquician, "pero modificará su estructura interna de personal para lograr una rentabilidad en ciudades donde el concepto actual difícilmente sería viable". El objeto fundamental es reducir el número de empleados por restaurante y variar el proceso de atención a los clientes.
Al margen de la necesidad de rebajar los costes laborales en los restaurantes donde el público potencial es menor, la medida, según Rodríguez también pretende paliar la falta de personal cualificado en el sector de la restauración.
La cadena cerrará este ejercicio con 56 restaurantes, con especial incidencia en Madrid, con 28, siete en Valencia y cuatro en Barcelona. Este año ha abierto 18 nuevos locales. Las previsiones para 2002 son abrir 30 nuevos establecimientos. En 2003 está previsto poner en marcha otros 29 nuevos locales. A final de ese año, el número de restaurantes de la cadena alcanzará los 115. La facturación prevista para 2001 es de 7.600 millones de pesetas (45,68 millones de euros).
Al margen de estos planes, también está estudiando su expansión internacional, que realizaría mediante acuerdos con importantes grupos locales que ya tengan experiencia en el sector de la restauración. El primer país en el que se han fijado objetivos es Portugal, aunque el precio de los locales frena inicialmente la expansión.