Auna desbloquea el capital para que el Santander aflore su 11% de participación
La junta de accionistas de Auna acordó ayer eliminar las trabas que arrastraban parte de sus acciones desde la privatización de Retevisión. Esta iniciativa facilitará que el Banco Santander aflore la participación que tenía aparcada, con lo que conseguirá el 11% del grupo español de telecomunicaciones. Auna ha logrado un Ebitda (flujo de caja operativo) positivo de 4.300 millones de pesetas (25,8 millones de euros) en los nueve primeros meses del año.
La junta general de accionistas del grupo Auna, celebrada ayer, aprobó una reforma de sus estatutos que permite la libre transmisión de los 3,5 millones de acciones heredadas de la época de la privatización de Retevisión. (El capital de la sociedad tiene otros 20,5 millones de acciones que no están afectadas por restricción alguna).
En función de los pactos entre los accionistas, la liberación de la transmisión de estas acciones permitirá al banco Santander (hasta hace pocos días BSCH) aflorar más de un 3% de participación que tenía aparcada hasta la fecha. Hay que recordar que el banco que preside Emilio Botín cuenta ya con un 7,8% en el capital de Auna, con lo que podrá alcanzar una cuota del 11%.
El BSCH tuvo que desaparecer de Retevisión, entonces cabecera del segundo operador español, por la incompatibilidad que suponía su presencia en Amena y Airtel. Durante todo este tiempo se ha mantenido la sospecha de que la entidad bancaria no rompió todos los lazos con Auna, sino que aparcó su participación. Los directivos del banco aspiraron a que Airtel y Retevisión formaran equipo para optar a la tercera licencia de telefonía móvil, y al no poder conseguirlo, se produjo la incompatibilidad. Posteriormente, la incómoda situación del BSCH en Airtel terminó por hacerle salir de su accionariado a finales de diciembre de 2000.
Con las puertas abiertas para aflorar su participación en Auna, el BSCH retomó primero un 3,5% (el pasado mes de marzo) y después un 4,37% (en agosto). Ahora tiene el 7,87% y el objetivo es llegar hasta el 11%.
La junta general de accionistas de Auna no trató la configuración de un crédito sindicado de 800.000 millones de pesetas para financiar sus planes de desarrollo. Un portavoz del grupo aseguró que esta es una operación ya en marcha que no necesita nuevos refrendas.
La junta analizó los resultados del grupo y a su término anunció que ha cerrado los nueve primeros meses del año con un Ebitda (flujo de caja operativo) acumulado de 4.300 millones de pesetas (25,84 millones de euros).
Mejora de las previsiones
Este resultado supone, según Luis Alberto Salazar-Simpson, presidente de la compañía, "una mejora de 6.000 millones de pesetas (36,06 millones de euros) sobre lo presupuestado".
La previsión para el ejercicio completo es alcanzar un Ebitda positivo de 11.500 millones de pesetas (69,12 millones de euros), frente a las pérdidas de 112.000 millones de pesetas (673,13 millones de euros) del cierre de 2000.
Además de revisar las cuentas, la junta general de accionistas aprobó el nombramiento de Joan-David Grimá como consejero de Auna en representación del banco Santander.
En su intervención ante los accionistas, Salazar-Simpson destacó la evolución de las compañías del grupo, especialmente de la operadora de telefonía móvil Amena, que alcanzó los 4,76 millones de clientes al cierre del tercer trimestre y cuenta con una cuota de mercado del 17,1%.
Respecto a la telefonía fija, resaltó la consolidación de Retevisión como segundo operador del país, con 1,37 millones de clientes activos en acceso indirecto.
Asimismo, destacó que la filial de Internet, Eresmas, alcanzó 520 millones de páginas vistas en septiembre. El número de clientes activos de ISP asciende a 1,04 millones, con una penetración en los hogares del 33%.