El grupo Al Qaeda amenaza a EE UU y Reino Unido con nuevos atentados
La cadena de televisión Al Yazira difundió ayer un vídeo que recoge las palabras de un portavoz del grupo terrorista que encabeza Osama Bin Laden. En él, se aconseja a los musulmanes que no viajen en avión o vivan o visiten edificios altos. EE UU, mientras, prosiguió con los ataques aéreos.
El grupo terrorista Al Qaeda, que encabeza Osama Bin Laden, respondió ayer a los últimos ataques perpetrados por Estados Unidos sobre Afganistán con la misma virulencia que lo hizo su máximo representante hace una semana cuando se produjo el primer bombardeo sobre el país asiático.
La cadena de televisión Al Yazira difundió el mensaje del portavoz de la organización, Sulaiman Bu Ghaith, que recoge amenazas contra EE UU y Reino Unido. "La tempestad no se va a calmar mientras vosotros no pongáis fin al apoyo a los judíos en Palestina, levantéis el embargo sobre Irak, abandonéis la península arábiga y retiréis el apoyo a los hindúes contra los musulmanes en Cachemira", dijo.
El portavoz hizo, además, una recomendación a los musulmanes. "Recomendamos a los musulmanes residentes en Estados Unidos y Reino Unido, a los niños y a aquellos que rechazan la injusticia política de Estados Unidos no coger aviones ni vivir en edificios altos o torres".
El vídeo difundido ayer, cuya fecha de grabación se desconoce, es el cuarto que realiza la organización terrorista tras el primer bombardeo de Estados Unidos. En él, además, Sulaiman Bu Ghaith amenaza a los americanos que estén en la península arábiga con hacer que "la tierra arda bajo sus pies".
Por otro lado ayer Maulvi Abdul Kabir, número dos del líder supremo del Talibán, el mullah Mohammad Omar, dijo que el fugitivo militante islámico de origen saudita, Osama Bin Laden, podría ser entregado a un país neutral si se proporcionan suficientes pruebas de su participación en los ataques de septiembre.
Estados Unidos centró ayer los ataques contra Afganistán en la ciudad de Kandahar, donde se ubica el cuartel general de los talibán y algunos centros de defensa antiaérea. La aviación de Estados Unidos, que contó una vez más con el apoyo de Reino Unido ejecutó los bombardeos a plena luz del día.
También fueron bombardeados objetivos en los alrededores de Kabul y Yalalabad. Como consecuencia de ello, muchos ciudadanos se quedaron sin suministro de agua y luz. Además, gran parte de los sistemas de telefonía con el exterior de la capital afgana resultaron seriamente dañados.
En Afganistán occidental el aeropuerto de la ciudad de Herat fue objeto de siete episodios de ataques durante la noche de sábado al domingo. Estados Unidos también confirmó ayer que algunos aviones bombardearon el sur de Irak. "Los ataques en la zona de exclusión de vuelos fueron realizados como una medida de defensa propia y en respuesta a las amenazas hostiles de Irak contra los pilotos y las aeronaves de la coalición que realizan la vigilancia rutinaria de la zona sur de exclusión de vuelos y no tienen, por tanto, una conexión con la campaña de Estados Unidos contra el terrorismo", aseguraba un comunicado difundido por Estados Unidos.
Las noticias sobre heridos y muertos todavía son contradictorias o confusas. Los talibán calculan que más de 300 personas, en su mayoría, civiles, han muerto. El sábado, el Pentágono admitió que un avión erró en el aeropuerto de Kabul y una bomba de 900 kilogramos terminó impactando un área residencial.