Gamesa reducirá 500 empleos por la crisis mundial del sector aéreo
Gamesa ha reaccionado ante la crisis de la industria aeronáutica, desatada tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. El grupo vasco recortará en medio millar de empleos la plantilla de su división aeronáutica, lo que supone una reducción del 25% en ese área, y paralizará los planes industriales de crecimiento en el País Vasco y Andalucía.
El cielo no es lo mismo desde el 11 de septiembre (11-S), cuando los atentados terroristas contra Estados Unidos con aviones comerciales se cobraron más de 6.000 vidas. La crisis mundial desatada tras estos ataques, con especial virulencia en la industria aeronáutica, ya se ha trasladado al ámbito empresarial en España.
El grupo Gamesa ha reaccionado ante la recesión y ha anunciado que recortará un 25% de la plantilla de su división aeronáutica, lo que supone el paro de medio millar de trabajadores de la corporación alavesa. A nivel de grupo, con una plantilla de 4.645 personas a 31 de mayo pasado, la reducción supone casi el 11% de la nómina global.
El nivel de empleo no es el único afectado en Gamesa por el 11-S, puesto que la corporación alavesa ha paralizado sus planes industriales en Andalucía y País Vasco. En el sur, Gamesa produce componentes aeronáuticos en una planta alquilada del cinturón industrial de Sevilla, con la intención de instalarse en una fábrica propia, inversión que ahora queda paralizada. Esta decisión frustra, en parte, la aspiración de la Junta de Andalucía de poner marcha un polígono de empresas centradas en la industria aeronáutica.
El País Vasco también sentirá los efectos de la crisis. Gamesa también ha echado el freno a la construcción de un centro de ingeniería cercano al aeropuerto de Foronda, próximo a Vitoria.
Estas medidas se explican porque Gamesa ya ha recibido contraórdenes de sus clientes. El fabricante aeronáutico vasco tenía a principios de año encargos de piezas para 256 aviones en todo este ejercicio, y esta hoja de pedidos se ha rebajado a 195 unidades (un 23,8%). Peor está el 2002, con una caída de pedidos del 41,3%, al perder contratos de 166 aeronaves de las 283 previstas.
Menor carga
Todos los clientes han ralentizado sus previsiones y la menor carga de trabajo ha afectado a fabricantes como Bombardier (Canadá), Embraer (Brasil) y Sikorsky (Estados Unidos). Fuentes de Gamesa reconocieron ayer que estas medidas retrotraen los niveles de empleo de su división aeronáutica al año 2000.
La compañía vasca admite que "los sucesos del 11 de septiembre han generado dramáticos efectos sobre el ya deteriorado tráfico aéreo (por la incipiente recesión antes de los atentados contra las Torres Gemelas) y sobre las líneas aéreas, en especial de las estadounidense, con reducciones de empleo, recortes de rutas y retirada del exceso de aeronaves".
El grupo Gamesa, que el año pasado facturó 127.401 millones de pesetas (765 millones de euros), obtiene el 40% en aeronáutica.