Cascos suscribe con el Gobierno catalán el pacto para que el AVE llegue a El Prat
Tras meses de negociaciones, la llegada del tren de alta velocidad al aeropuerto barcelonés de El Prat quedó ayer confirmada tras el protocolo que suscribieron el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, el consejero catalán de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macías, y diversos alcaldes de la comarca del Baix Llobregat.
Según este acuerdo, ratificado en Madrid, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) invertirá unos 60.000 millones de pesetas (360 millones de euros) en diversas medidas correctoras a lo largo de un trazado de 15 kilómetros que acerca el AVE a El Prat. El tren llegará a Barcelona por el corredor de la línea de Vilanova, en lugar de Cornellà, como proponía inicialmente el ministerio. Este recorrido satisface a los ayuntamientos de la zona. De esta manera, Fomento cumple con su compromiso, alcanzado a principios de año, de aceptar la llegada del AVE al aeropuerto barcelonés siempre que la Generalitat asuma su coste.
Cláusula de salvaguardia
En este sentido, el protocolo suscrito ayer afirma que el Ejecutivo catalán financiará la obra de acceso al aeropuerto "en la medida en que garantiza que las obras y puesta en servicio de la intermodalidad ferroviaria entre pistas se concrete en un calendario anterior al final de 2004".
Fuentes de la Consejería de Política Territorial y Obras Públicas señalaron que este punto del convenio no es otra cosa que "una cláusula de salvaguarda que se reserva el Gobierno catalán para que ambas partes cumplan lo pactado". Macías aseguró en Madrid que se trataba de un "gran paso" y que "ahora sólo falta cumplir con el calendario". Para Álvarez-Cascos, el protocolo confirma que "hay una voluntad política básica" por parte de ambas Administraciones.
Tras la agria polémica que se generó en su momento, la Generalitat evaluó en unos 10.000 millones de pesetas el coste del bucle de acceso a El Prat. La consejería evitó ayer dar nuevas cifras y remitió al convenio que debe desarrollar este protocolo y que estará listo "en unas semanas". El Gobierno catalán tampoco ha desvelado, por ahora, si contará con financiación privada para este proyecto. En plena polémica sobre la necesidad de que El Prat contase con el AVE, el empresariado catalán hizo piña con el Govern para reclamar la infraestructura. Por esa razón, Jordi Pujol confía en que las muestras de apoyo se traduzcan en recursos procedentes de entidades financieras, constructoras o concesionarias de autopistas.
El protocolo, por otra parte, aconseja efectuar la remodelación ferroviaria teniendo en cuenta la vertebración metropolitana y la intermodalidad, así como su integración en el entorno urbano y medio ambiental. Permitirá, precisamente, construir un futuro intercambiador en la Torrassa (Hospitalet) con las líneas 1 y 9 del metro. El coste total de la línea Madrid-Barcelona-Francia es de 1,3 billones de pesetas.