El PP apuntala sus argumentos a través de los testimonios de Valiente y Alonso Ureba
El pasado 27 de septiembre comparecía en la comisión de investigación la ex presidenta de la CNMV, Pilar Valiente, ocho días después de dimitir de forma precipitada antes de lo que Rodrigo Rato hubiera querido. Con su testimonio intentó echar por tierra el del ex jefe de Supervisión, David Vives, en dos aspectos clave: la existencia de desbalance patrimonial en Gescartera a fecha de 16 de abril de 1999 ("si un director general te asegura que hay un descuadre patrimonial no hay un solo consejero que no acuerde la intervención") y la falta de debate en el consejo celebrado por la CNMV en esa misma fecha sobre la conveniencia o no de frenar en seco las andanzas de Antonio Camacho, propietario de Gescartera, y sus directivos.
El portavoz del PP en la comisión de investigación, Vicente Martínez Pujalte, arropó la versión de Valiente: "Si yo estoy en ese consejo y me dicen que hay 4.500 millones de pesetas [de descuadre], o se actúa o me voy a la plaza Castilla [a los juzgados]". Pujalte también hizo especial hincapié en el orden del día sobre el consejo del 16 de abril que figuraba en su poder, cuya veracidad había sido cuestionada días antes por Juan Fernández Armesto, predecesor de Valiente al frente de la Comisión. En el documento de dos páginas sólo se habla de la ampliación del expediente sancionador a Gescartera y de cinco medidas cautelares contra la agencia. No aparece propuesta alguna de intervención.
El puzzle le encajó al PP casi a la perfección tras la comparecencia el pasado miércoles de Antonio Alonso Ureba, ex secretario del Consejo de la CNMV con Fernández Armesto y Valiente. En su versión, negó que la Comisión barajara en 1999 intervenir Gescartera y responsabilizó a Fernández Armesto de la elaboración de un orden del día que excluía tal posibilidad.
El mismo día 3 por la tarde, Rodrigo Rato se defendía de una interpelación del PSOE remitiéndose en exclusiva a las "pruebas documentales" del caso. Nadie le ha oído todavía defender el "caiga quien caiga" de Aznar.