Un avión procedente de Tel Aviv cae al mar Negro con 76 pasajeros a bordo
Un avión Tupolev Tu-154, de la compañía rusa Sibir, estalló ayer en el aire y cayó sobre el mar Negro, cuando cubría el trayecto entre NovoSibirsk, en Siberia, y Tel Aviv.
Al menos 76 personas, en su gran mayoría israelíes, iban a bordo del aparato cuando éste estalló en el aire, cayó al mar y volvió a explotar. Testigos presenciales dijeron que primero vieron la explosión en vuelo y otra más al caer los restos del avión al agua, a unos 180 kilómetros al sur de Sochi, ciudad balnearia rusa en el mar Negro.
Una primera información puntualizaba que la causa de la tragedia había sido un misil disparado por la marina de Ucrania de manera accidental. Sin embargo, la afirmación, realizada por un oficial de la marina rusa, Igor Laritchev, fue desmentida completamente por el ministro ucraniano de Defensa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, por su parte, puso en duda esa primera versión, que también tomó cuerpo en Estados Unidos, y apuntó la posibilidad de que se tratara de un atentado terrorista. "El armamento usado en las maniobras de la defensa antiaérea ucraniana en Crimea no pudo alcanzar, por sus características técnico-tácticas, el corredor aéreo", afirmó.
El ministro ucraniano, Olexandre Kozmouk, dijo que "todos los misiles utilizados en las maniobras tenían mecanismos de autodestrucción", afirmó. Las autoridades israelíes, por su parte, coincidieron en sus temores de un golpe terroristas, tal como lo hizo el presidente Putin.