_
_
_
_
CRISIS MUNDIAL

Los expertos creen que Greenspan volverá a recortar los tipos este año

La bajada de tipos llevada a cabo el martes por la Reserva Federal estadounidense fue la novena este año. Y no será la última, según los expertos, los cuales esperan que la autoridad monetaria de EE UU recorte medio punto más el precio del dinero de aquí a finales de año. No obstante, el margen de maniobra es cada vez más escaso y ya hay quien pone en duda la capacidad de la política monetaria para animar una economía que se encamina hacia la recesión.

Los tipos de interés en EE UU se mueven en la misma tendencia que las perspectivas de la economía estadounidense, a la baja. Los expertos se muestran convencidos de que la Reserva Federal bajará los tipos 50 puntos básicos antes de que termine el año, lo que situaría el precio del dinero en el nivel más bajo desde hace 40 años.

"El comunicado de la Reserva Federal señala que persisten los riesgos de debilidad económica, lo que deja abierta la puerta a un recorte de 50 puntos básicos antes de que finalice el año", sostienen los expertos de BSN Banif. "Existe una voluntad decidida [por parte de la Reserva Federal] de evitar que la recesión se instale en EE UU. Esperamos un recorte de medio punto de aquí a finales de año", añade Félix González, economista de Fortis en España.

Asimismo, una encuesta realizada ayer por Bloomberg revelaba que más de la mitad de los analistas consultados espera una bajada de tipos de 50 puntos básicos en los próximos tres meses. La autoridad monetaria de EE UU celebra su próxima reunión el 6 de noviembre. Aunque queda poco más de un mes para esa reunión, hay quien incluso especula con la posibilidad de que la Reserva Federal anuncie antes de esa fecha un recorte de tipos de 0,25 puntos. Sin embargo, cada vez son más los que dudan de la efectividad de la política monetaria.

"No hay mucho más margen para bajar tipos. La inflación [de agosto] está en el 2,7%, eso quiere decir que los tipos reales son negativos y aun así las perspectivas de crecimiento de la economía siguen a la baja. Si se quiere restaurar la confianza, lo necesario sería acompañar con paquetes fiscales la política monetaria", apunta Francisco Quintano, de Iberagentes.

El presidente de EE UU anunciaba ayer una inyección fiscal de 75.000 millones de dólares. Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, no parece muy dispuesto a apoyar grandilocuentes medidas fiscales. Así, Greenspan teme que un paquete fiscal agresivo provoque distorsiones en las curvas de tipos a largo plazo, ya que el mercado empezaría a descontar nuevas alzas del precio del dinero.

Gran parte de las hipotecas en EE UU están ligadas a la evolución del bono a 10 años, y esta referencia apenas se ha movido medio punto a pesar de la caída dramática en el precio del dinero, por lo que el efecto sobre los consumidores ha sido escaso. Los préstamos de la industria también están ligados a las referencias de tipos a largo plazo. Por todo ello, la Reserva Federal no quiere que el gasto público ponga en jaque su política de tipos bajos y conseguir así que el efecto de los recortes sea visible.

Otros analistas recuerdan que el precio del petróleo está excepcionalmente pese a las amenazas de guerra. "¿Qué ocurre con la inflación si el crudo vuelve a repuntar y ello se junta con tipos muy bajos y con una inyección fiscal tremenda?", se pregunta un experto de un banco suizo.

 

Reuniones decisivas de los bancos centrales

Hoy se conocerá si el Banco de Inglaterra recorta sus tipos de interés. Las opiniones de los analistas están muy divididas, aunque por escaso margen ganan los que prevén un recorte de tipos de 25 puntos básicos. El siguiente punto de mira de los inversores estará situado en la reunión que celebrará el Banco Central Europeo el jueves de la semana que viene.

Descartada una ación coordinada por parte de las principales autoridades monetarias, tal y como ocurriera la semana después de los atentados contra EE UU, los analistas examinan al detalle las declaraciones de los responsables de las autoridades monetarias europeas. Ayer se conocieron unas palabras del presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, en las que aseguraba que el BCE "vuelve a la normalidad" y que el próximo día 11 de octubre se revisará la decisión de la Reserva Federal, junto con los últimos datos económicos de la zona euro.

Estas afirmaciones desataron toda clase de especulaciones sobre la posibilidad de que la autoridad monetaria europea siga la semana que viene los pasos de su homólogo estadounidense. Las opiniones están, en este caso, igual de divididas, aunque la mayoría espera una rebaja de medio punto antes de final de año.

Archivado En

_
_