General Electric indemniza a Honeywell por revocar la fusión
Los gigantes norteamericanos General Electric y Honeywell International anunciaron ayer su decisión de poner punto final a su acuerdo de fusión, tres meses después de que las autoridades de la competencia europeas bloquearan la operación.
El acuerdo establece el pago como compensación por la ruptura de 245.700 millones de pesetas (1.476 millones de euros), que General Electric deberá abonar a Honeywell.
En paralelo, General Electric adquirirá, por un montante no desvelado, a Honeywell las compañías Tensor, especializada en la fabricación de equipos destinados a la industria petrolera y gasística, y Honeywell Advanced Composites, fabricante de microturbinas.
La Comisión Europea impidió de hecho la fusión de los grupos con el argumento de que la integración de los dos grupos, valorada entonces en 47.000 millones de dólares (8,5 billones de pesetas), proporcionaba a ambas empresas una posición de dominio en el sector de la industria aeronáutica.
Después de este veto, Honeywell ha sufrido serios problemas debido al severo parón de la economía. Su situación podría verse agravada ahora dada la delicada situación por la que atraviesan las compañías aéreas después del ataque terrorista.
De hecho, el pasado día 25 de septiembre Honeywell anunció un aumento en sus planes de recorte de plantilla, que cifró en 4.000 despidos durante 2001, elevando el número total de despidos a 16.000, el 13% del total de su fuerza laboral.
Welch, en capital riesgo
Por otro lado, el ex presidente de General Electric, Jack Welch, se ha incorporado como socio a la empresa de capital riesgo Clayton, Dubilier & Rice.
Esta empresa, con sede en Nueva York, cuenta con inversiones valoradas en 650.000 millones de pesetas (3.906 millones de euros). Entre sus socios figuran otros relevantes ex ejecutivos de empresas, ya que su especialidad es la compraventa de sociedades industriales.