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El Banco de España prevé que el PIB crezca menos del 3% a fin de año

El director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, estima que la zona euro crecerá este año sólo un 1,5% y que la economía española acabará el ejercicio claramente por debajo del 3%.

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre el verdadero grado de la desaceleración económica y el efecto sobre la economía mundial de la incertidumbre generada por los atentados contra las Torres Gemelas.

En lo que sí se ponen de acuerdo es en admitir un antes y un después del fatídico 11 de septiembre. Ayer, en un foro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) para analizar este entorno de incertidumbre, el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, fue moderadamente optimista.

Consideró "inapreciables" los efectos sobre la actividad productiva estadounidense (la oferta no se ha visto dañada) , pero reconoció el impacto sobre la demanda, especialmente sobre la confianza de los consumidores y sobre algunos sectores como líneas aéreas, seguros y turismo. En su opinión, la duración de estos efectos dependerá del grado de la respuesta militar de EE UU, aunque indicó que serán transitorios, ya que "los fundamentos de la economía norteamericana son sólidos".

En cuanto a la zona euro, Malo de Molina reconoció que este año el PIB de la Unión Monetaria no superará el 2%, siendo más probable el 1,5%. "Para 2002, seguirá estando por debajo del 2%, ya que se ha demostrado que está siendo menos resistente a la influencia nortea-mericana", añadió. En el caso de España, indicó que continuará el proceso de desaceleración. "Está claro que, con un escenario de pérdida de dinamismo de las exportaciones y ralentización en la creación de empleo, la economía española acabará ya este año creciendo por debajo del 3%, y comenzaremos 2002 a una tasa similar, también por debajo del 3%", dijo.

Federico Prades, asesor económico de la Asociación Española de la Banca (AEB), coincidió con Malo de Molina en que lo más probable es que EE UU caiga en una "recesión técnica", de corta duración, y se recupere a final del próximo año. Respecto a España, Prades alertó del incremento de los costes laborales unitarios y de la permanencia del diferencial de inflación con la UE, a pesar de la tendencia a la baja del IPC en todo el área.

El jefe del servicio de estudios del BBVA, Miguel Sebastián, dibujó dos escenarios. Uno de ellos "más optimista y más probable", en el que, tras la incertidumbre inicial, se recuperará el crecimiento. El segundo contempla un desplome de la confianza de los consumidores y empresarios, con un crecimiento del consumo en EE UU cercano al 0% y un crecimiento negativo de los bienes de equipo, del entorno del 3%.

Confianza en Europa

El índice que mide el sentimiento económico de los agentes sociales en la zona euro se mantuvo estable en el mes de septiembre (100,1) tras un descenso de seis décimas el mes anterior, según anunció ayer la oficina de estadística de la Comisión.

Eurostat subraya, no obstante, que la mayoría de las encuestas sobre confianza del consumidor y de las empresas, que ayudan a producir el índice, se realizaron antes del 11 de septiembre. Se deberá esperar, por tanto, hasta los sondeos de octubre para conocer el impacto de los atentados de Nueva York en la percepción de los empresarios europeos.

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