La Caixa emite 250.000 millones de deuda subordinada para financiarse
La Caixa sólo cuenta este año con la opción de emitir deuda subordinada para obtener liquidez y aumentar sus recursos propios, después de la recomendación del Banco de España de frenar la emisión de preferentes. La semana pasada comunicó a la CNMV que el 10 de octubre colocará en el mercado AIAF de renta fija obligaciones subordinadas por un importe de 250.000 millones. Además, ha optado por ampliar los montantes de sus programas de cédulas hipotecarias.
El cambio de estructura en el balance de la mayoría de las cajas, con un aumento considerable del peso de las actividades de más riesgo, la inversión crediticia y la cartera de renta variable, viene aumentando en los últimos años la exigencia de recursos propios, sobre todo para aquellas que, como La Caixa, han pisado el acelerador en su política de expansión.
Cumplir con holgura los requerimientos de solvencia, mantener el ritmo del negocio y, sobre todo, financiar la expansión industrial ha obligado a La Caixa a acudir a los mercados con valores de renta fija para obtener liquidez y mantener un colchón suficiente de recursos propios que, el año pasado, superaban el 66% del mínimo exigido. Además de participaciones preferentes y deuda subordinada, los recursos computables incluyen la parte del resultado del ejercicio que se aplica a reservas y el fondo de la obra social.
Hay que recordar que, al contrario que los bancos, las cajas de ahorros no pueden salir a Bolsa para financiarse, por lo que les resulta mucho más difícil obtener liquidez. Eso explica el interés por una normativa definitiva sobre cuotas participativas, un instrumento que ninguna caja se ha atrevido a utilizar por la imprecisión de su regulación actual, que no deja claros los límites a su suscripción.
La Caixa emitió entre 1999 y 2000 más de un billón de pesetas (6.000 millones de euros) entre participaciones preferentes y deuda subordinada, los dos instrumentos de renta fija que computan como recursos y han sido clave en su estrategia de crecimiento.
En concreto, la entidad catalana emitió deuda por importe de 255.886 millones de pesetas (1.537 millones de euros) el año pasado, cifra idéntica a la del año anterior; y participaciones preferentes por importe de 332.772 millones de pesetas (2.000 millones de euros) en 2000 y 166.386 millones de pesetas (1.000 millones de euros) en 1999.
Pero después de la advertencia del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, que recomendó al sector financiero limitar al 30% de los recursos propios básicos la emisión de participaciones, la Caixa ha tenido que dejar de utilizar estos títulos. Y es que es una de las pocas que supera este límite, al representar en torno al 34% de sus recursos.
Cédulas hipotecarias
Las cédulas no computan como recursos propios, pero son una de las formas de financiación favorita de las cajas de ahorros, ya que son títulos que tienen muy buena acogida entre los inversores. Al contar con el respaldo de la cartera hipotecaria, tienen poco riesgo y una remuneración aceptable.
En concreto, La Caixa acaba de comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una emisión de cédulas hipotecarias por importe de 199.000 millones de pesetas (1.200 millones de euros). Se trata de la segunda que hace este año. En marzo realizó otra por importe de 250.000 millones de pesetas (1.500 millones de euros). En ambos casos, la fecha de emisión coincide con el vencimiento de emisiones de otros años y en ambos casos son montantes muy superiores a los emitidos anteriormente. En diciembre de 2000 hizo una emisión por valor de 50.000 millones de pesetas (300 millones de euros).
Además, a partir del 10 de octubre colocará en el mercado títulos de deuda subordinada por un importe de 1.000 millones de euros, ampliable a 1.500 millones de euros (249.579 millones de pesetas).
El importe nominal de cada obligación subordinada es de 166.386 pesetas, equivalente a 1.000 euros, y otorgan a su titular el derecho a percibir un tipo de interés nominal, variable en cada trimestre, igual al que resulte de aplicar el euribor a tres meses más 0,06% sobre el importe nominal de las mismas. Para el periodo comprendido entre la fecha de desembolso y el 30 de diciembre de 2001, exclusive, se determinará en la información complementaria el tipo inicial aplicable y desde 30 de diciembre del 2001 al 10 de octubre de 2011 (fecha de amortización ordinaria) se establecerá un tipo mínimo anual del cupón al que darán derecho las obligaciones subordinadas con un máximo sobre el importe nominal de las mismas, según las condiciones remitidas a la CNMV.
Esta emisión sigue a un programa general de emisiones de valores de renta fija que incluye cédulas hipotecarias, bonos y obligaciones, simples o representativos de deuda subordinada, cuyo valor nominal es de 6.000 millones de euros (998.316 millones de pesetas).