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Israel rompe la tregua y mata a cinco palestinos en la zona de Gaza

Como se temió, el acuerdo de alto el fuego firmado el miércoles por Arafat y Peres se quedó en papel mojado. A escasas horas de la firma morían tres palestinos en Rafah por disparos de tanques y dos más fallecieron por acciones militares israelíes a lo largo del día.

Cinco palestinos murieron y 30 resultaron heridos ayer en distintos puntos de la franja de Gaza tras ataques de tropas y tanques israelíes, menos de 24 horas después de que el presidente palestino, Yasir Arafat, y el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres, acordaran un alto el fuego.

Cuatro palestinos cayeron mortalmente heridos en el poblado Rafah, donde los disturbios se iniciaron el miércoles, horas antes de que se iniciase el encuentro entre Arafat y Peres en el aeropuerto de Gaza. La quinta víctima murió por disparos de soldados israelíes, cerca del asentamiento judío de Kfar Darom en el centro de Gaza.

Los tanques israelíes penetraron en Rafah, al sur de la franja de Gaza, junto a la frontera egipcia, y dispararon proyectiles contra las casas, según informaron fuentes de seguridad palestinas. En el hospital de esta ciudad se recibieron los cuerpos de tres personas, dos de 21 años y otra de 25, que murieron por proyectiles de tanque y por disparos de arma de fuego. Horas más tarde fallecía en esta misma ciudad un cuarto joven, de 15 años, por disparos de ametralladora realizados desde la torreta de un tanque.

Otras 30 personas, entre milicianos y residentes de Rafah, fueron heridos por metralla. Cinco de ellas se encontraban en grave estado. Una casa quedó calcinada por fuego de un tanque y otras siete viviendas fueron demolidas.

El ejército israelí no emitió ningún comunicado sobre esta incursión debido a que Israel celebra el Yom Kipur o Día del Perdón, la fiesta más sagrada del judaísmo, que comenzó anoche, cuando todo el país queda paralizado y aislado del exterior, y concluirá al ponerse hoy el sol. El quinto palestino, de 30 años, asesinado por tropas israelíes murió en la carretera que se dirige al asentamiento judío de Kfar Darom, en el centro de Gaza.

Acuerdos rotos

La incursión militar israelí y el enfrentamiento armado se produjeron después de que Arafat y Peres, que se reunieron ayer en el aeropuerto de Gaza tras varias suspensiones previas, expresaran el compromiso conjunto de hacer "los máximos esfuerzos" para mantener un alto el fuego que ha sido violado en repetidas ocasiones.

En la reunión con Arafat, Peres se comprometió a levantar el bloqueo israelí a las ciudades y pueblos palestinos, y a retirar a sus tropas y blindados a las posiciones que ocupaban antes del inicio de la Intifada. Según el comunicado conjunto, las dos partes acordaron además reanudar la cooperación de seguridad plena y poner en marcha la aplicación del informe internacional Mitchell. Asimismo, ambos líderes habían acordado volver a reunirse en una semana.

Los grupos radicales Hamas y Yihad Islámica rechazaron el plan de alto el fuego y un líder del segundo, Ismail Abu Shanab, dijo que lucharán contra la ocupación israelí hasta que ésta termine. Fuentes palestinas advirtieron de que, si Israel no alivia las restricciones que sufren más de tres millones de palestinos en Gaza y Cisjordania, este próximo fin de semana se intensificará la Intifada. Se teme que esta escalada agrave la violencia.

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