La recaudación tributaria crecerá un 6,5% y la del IRPF, un 8,5%
Los ingresos no financieros del Estado para el año 2002 se estiman en 108.824 millones de euros (18,10 billones de pesetas). Esta cantidad supone un descenso de un 13% sobre la liquidación estimada para 2001, como consecuencia de la asunción por parte de las comunidades autónomas de proporciones crecientes de las principales figuras tributarias (IVA, IRPF, sociedades o especiales).
Por lo que se refiere al presupuesto de ingresos consolidados del Estado (contando Seguridad Social y organismos autónomos), llegarán en 2002 a 202.290 millones de euros (unos 33,65 billones de pesetas), con descenso del 2,6%.
Por tanto, este año el comportamiento presupuestario de cada figura impositiva que aporta recursos al Estado es engañoso, ya que Hacienda no ha ofrecido su variación corregida de efectos legislativos, en este caso el cambio de modelo de financiación autonómica.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ofreció ayer algún detalle del comportamiento filtrado de los impuestos. Así, los ingresos tributarios del Estado, mientras que descienden un 12,1% sobre el papel, se incrementan un 6,5% en términos netos sobre la liquidación estimada del presupuesto de 2001, sin contabilizar la financiación autonómica.
El desagregado de los ingresos tributarios destaca que el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) descienda un 17,8% y aporte 29.552 (casi cinco billones de pesetas). Sin embargo, filtrado, el IRPF aportará un 8,5% más, según el titular de Hacienda, mientras que maneja avances de las aportaciones del resto de las figuras tributarias de entre un 5,5% y un 6%.
El escenario de empleo, salarios, rentas y consumo que establece el Ministerio de Hacienda para estimar estos presupuestos suponen menores ritmos de avances del empleo, de los salarios del sector privado y de los beneficios. Además prevé, por contra, que el consumo final sujeto al impuesto sobre el valor añadido aumente más que este año, así como el gasto sujeto a impuestos especiales. Hay que destacar que en algunos casos se registran ligeros aumentos de los figuras impositivas, como es el caso del IVA en algunos consumos y la accisa del tabaco.
En cuanto al comportamiento del IRPF, estima que habrá un ligero incremento de las retenciones por rendimientos del capital, mientras que el avance de las retenciones sobre la renta del trabajo crecerá menos que en 2001. La cuota diferencial neta devengada se mantendrá estable en 2002 respecto a 2001.
Por lo que se refiere al impuesto sobre sociedades, aumentará un 5% respecto a la liquidación de este año. Los ingresos por IVA descenderán en términos contables un 13,7% (llegaron a 30.266 millones de euros, unos cinco billones de pesetas), por cesión del 35% de la recaudación a las comunidades autónomas que tienen transferida Sanidad. El crecimiento esperado en los derechos brutos es de un 8,7%, según la previsión de importaciones, ventas y consumo. Las devoluciones del IVA crecerán un 16,2%.
Los ingresos impositivos suben un 5,3% y el IVA no llega a lo presupuestado
Los ingresos no financieros del Estado para 2001 llegarán definitivamente a 125.063 millones de euros (unos 20,8 billones de pesetas), con un crecimiento del 5,3% si se toma como buena la previsión de liquidación de los ingresos presentada ayer por el Ministerio de Hacienda.
Los ingresos por IRPF llegarán a 35.935 millones de euros (unos seis billones de pesetas), con un crecimiento del 11,9% sobre lo recaudado en 2000. [Los Presupuestos de 2001 preveían ingresar 34.107 millones de euros (5,67 billones de pesetas)]. Por lo que se refiere al de sociedades, prevé liquidar 2001 con una aportación de 18.071 millones de euros (3 billones de pesetas), con un incremento del 5% sobre los ingresos de 2000, pero ligeramente por debajo de lo presupuestado en 2001 (18.162 millones de euros).
Por lo que se refiere al IVA, el avance de liquidación apunta unos recursos de 35.058 millones de euros (5 billones de pesetas), con un crecimiento del 5% (8,5% en derechos, y 18,6% en devoluciones). Se produce un descenso de más de 1.000 millones de euros sobre lo presupuestado. Los impuestos especiales crecerán un 3%, y llegarán a 16.533 millones de euros (2,75 billones de pesetas).
La presión fiscal de las figuras tributarias del Estado descenderá en el ejercicio 2002 hasta el 14,1%, desde el 17% que aportarán en 2001, según la previsión de liquidación adelantada ayer. Contabilizando las tasas, la presión fiscal alcanzará en 2002 el 15,6% del producto interior bruto, y añadiendo las cotizaciones sociales a la Seguridad Social, la presión general alcanza el 27,79% del PIB.
Sin embargo, esta cota de presión fiscal, que recoge aproximadamente un descenso de tres puntos porcentuales, es engañosa. El descenso se produce por el trasvase de la recaudación por impuestos a las comunidades autónomas como consecuencia del nuevo modelo de financiación autonómica.
Menos impuestos especiales
Los impuestos especiales aportarán un 20,3% menos por la cesión del 40% de alcoholes, y el 100% de electricidad y medios de transporte.
El ingreso estimado por impuesto sobre determinados medios de transporte crecerá notablemente, por el aumento en las matriculaciones de vehículos y una elevación del tipo efectivo como consecuencia del incremento del precio medio provocado por el peso creciente de los vehículos de alta gama.
En el impuesto sobre hidrocarburos su incremento se debe a un alza de los consumos no exentos.