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CASO GESCARTERA

El consejo de la CNMV pasó por alto en 1999 un agujero de 4.500 millones

El 16 de abril de 1999, el director de supervisión de la CNMV, David Vives, puso en conocimiento del consejo de la institución las irregularidades detectadas en Gescartera. Desde un descuadre de 4.500 millones de pesetas en sus cuentas hasta una transferencia por 750 millones de pesetas de un cliente para cubrir a otro. Aun así, la CNMV no acordó intervenir la sociedad.

El conocido como informe Vives puso de manifiesto ante el consejo de la CNMV, celebrado el 16 de abril de 1999, que Gescartera presentaba toda una larga lista de anomalías en su actuación diaria. Pero quizá la más grave es el descuadre por importe de 4.500 millones de pesetas en la cuenta global (llamada en ocasiones cuenta ómnibus) que la gestora tenía abierta en una sucursal de Bankinter. Mientras el banco acreditaba 1.263 millones, el consejero de la entidad, Antonio Camacho, justificó que tenía 5.781 millones, acreditación que se demostró falsa.

Este descuadre en más de 4.500 millones sale a luz en 1999, cuando la CNMV centra su actuación investigadora en una cuenta global que tenía Gescartera abierta en Bankinter. Al reclamar a la gestora una relación individualizada de todos los clientes, el informe Vives considera que "las liquidaciones efectuadas a través de la cuenta global no se vuelcan a otra cuenta titularidad de cada cliente". Y añade que un total de 778 clientes liquidan sus operaciones y mantienen liquidez en la cuenta global, ahora bien, el saldo de éstos no coincide en esos 4.500 millones con el saldo de la cuenta global.

Siguiendo en esta línea, se llega a las discrepancias en los saldos de la cuenta del Arzobispado de Valladolid. Tras los argumentos dados por Camacho los técnicos de la CNMV señalan que "esta explicación implicaría el absurdo de que para pagar al arzobispado 1.105 millones, previamente éste debería pagar a la sociedad 1.075 millones de pesetas".

Junto a este dato, Vives comunicó al consejo que, un día antes (el 15 de abril), el Banco de España había confirmado una transferencia por importe de 750 millones de pesetas ordenada por la Mutua de Previsión Social de la Policía con destino a la cuenta global de Gescartera y de donde luego se hizo una transferencia al arzobispado.

Por otro lado, el informe Vives también muestra indicios de que Gescartera financiaba a determinados clientes, algo prohibido a las gestoras. Ante todo esto, el consejo de la CNMV acordó no intervenir Gescartera. Según Pilar Valiente, Vives presentó al consejo su informe como un borrador y no solicitó la intervención de Gescartera.

 

Rato alaba la generosidad de Valiente y la respalda en "todas sus decisiones"

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, evitó ayer desmarcarse de la gestión de Pilar Valiente, ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el acto de toma de posesión de su sustituto, Blas Calzada. Rato no sólo agradeció a Valiente los servicios prestados, sino que además alabó la "generosidad en el servicio a los intereses generales en todas sus decisiones".

Rato ofrecía ese respaldo a Valiente menos de una semana después de que ésta dimitiese por el escándalo de Gescartera y días después de que el propio vicepresidente reconociera que "seguramente la CNMV debía haber tomado algunas decisiones que no tomó, como se demuestra por lo que ha sucedido" en Gescartera.

Además de Rato, en la toma de posesión de Calzada ocuparon un lugar destacado la propia Pilar Valiente; el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana; el secretario de Estado de Economía, José Folgado, y el ex vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo. También asistieron el ex presidente de la comisión, Juan Fernández-Armesto, y el presidente de la Bolsa de Madrid, Antonio Zoido.

Tras el juramento de Calzada como presidente de la CNMV, Rato fue el único que se dirigió a los asistentes. Remarcó que el relevo llega en un momento importante para los mercados, y aparentó lanzar un mensaje de confianza que se quedó en una obviedad, pues sólo manifestó "el convencimiento del Gobierno de que existen para los inversores a medio plazo oportunidades de inversión en los mercados de capitales como siempre han existido".

Calzada aseguró luego a los periodistas que la credibilidad de la CNMV "mejorará en seguida" y que afronta su nuevo cargo "con mucho ánimo".

Por otro lado, en declaraciones realizadas en un acto posterior, Rato afirmó que su jefe de gabinete, Jaime Pérez Renovales, le contó a principios de agosto -"cuando el caso se manifestó desde un punto de vista político"- que había estado durante dos meses de 1999 en el equipo de la CNMV encargado de la investigación sobre Gescartera.

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