Zaplana anticipó el cierre del gasto en 2001 para evitar desviaciones
El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, dijo ayer en Madrid que el cierre del presupuesto de gastos de 2001, anticipado al pasado 3 de septiembre, se produjo para evitar desviaciones de gasto por parte de las consejerías, ya que se corría el peligro de que gastasen en otras partidas lo que no habían invertido en la primera mitad del año.
La Generalitat prohibió en julio cualquier acto administrativo que supusiera un gasto a partir del 3 de septiembre, aunque entonces lo justificó por las dificultades técnicas de la entrada en vigor del euro en 2002.
Zaplana reconoció ayer que su Gobierno está llevando a cabo un plan de saneamiento para saldar el exceso de endeudamiento que arrastra la comunidad desde el año 1999, y que este programa cuenta con el visto bueno del Ministerio de Hacienda. "Estamos en contacto permanente con la Administración central y todas las decisiones presupuestarias que hemos adoptado en los últimos tiempos cuentan con su beneplácito", manifestó.
Sobre la manera de saldar una deuda que supera en 400.000 millones de pesetas lo pactado en 1998, el presidente valenciano aseguró que gracias al nuevo modelo de financiación autonómica, que reportará al territorio unos ingresos adicionales superiores a los 300.000 millones de pesetas, esta deuda podrá ser "saneada" en los próximos ejercicios. Zaplana restó importancia al endeudamiento de su comunidad y descartó una subida de impuestos para reducirla.