El déficit comercial bajó un 7,4% en julio por la caída de la importación
El déficit comercial se redujo un 7,4% en julio, impulsado por el parón de las importaciones, que tuvieron un crecimiento nominal nulo y una caída del 4,1% descontados los efectos estacionales. El saldo negativo acumulado en los intercambios comerciales de España con el exterior durante los siete primeros meses se eleva a 3,96 billones de pesetas, con una subida de sólo el 1,4%.
La desaceleración de la demanda interna -especialmente en los bienes de inversión- y la ralentización del comercio mundial están afectando decisivamente a la evolución de la balanza comercial de España, que en julio último regis-tró una reducción del déficit del 7,4% ( 576.488 millones de pesetas), impulsada por el parón de las importaciones.
Los datos avanzados ayer por la Secretaría de Estado de Comercio, muestran cómo las compras españolas en el exterior se elevaban en julio hasta los 2,31 billones de pesetas, con un crecimiento interanual prácticamente nulo (el 0,1%) en términos nominales, que corregidos los factores estacionales supone una caída del 4,1%.
Mientras, las exportaciones, aunque acusaban el impacto del enfriamiento de las economías de la UE (destino del 67% de nuestras ventas en el exterior), cerraban el citado mes con una subida nominal del 2,8%, hasta 1,73 billones de pesetas. Una tasa de crecimiento que corregido el factor de estacionalidad es inferior en un 4,4% al promedio del segundo trimestre.
El análisis por áreas geográficas muestra una caída del 0,6% en nuestras ventas a la Unión Europea, que contrasta con el aumento del 10,5% en las destinadas a países no comunitarios. En el área UE destacan las caídas del 4,1% en nuestra exportación a Francia y del 12,4% en Alemania, los dos primeros mercados exteriores de España; mientras que fuera de la UE son relevantes las subidas del 10,3% en EE UU, 28,1% en Brasil, 45,5% en México y 40,4% en China.
La evolución sectorial de nuestro comercio exterior en julio acentúa la tendencia apuntada ya durante el segundo trimestre, con una caída del 13,4% en las compras de bienes de inversión (más del doble que en el promedio entre abril y junio), mientras que las compras de bienes de consumo descienden un 9.7%. Una evolución que los técnicos de la secretaría de Estado explican por "la abultada cifra de julio de 2000, mes en el que la estadística recogió la mayor parte de la importación de tabaco elaborado de los siete primeros meses". Descontado este efecto coyuntural, las compras de consumo muestran una subida del 1,2%.
Se desaceleran también fuertemente las importaciones de automóviles y motos, que caen un 23,3%, frente al 11,8% de subida en la media del primer semestre.
En el capítulos de las exportaciones, sólo las correspondientes a bienes intermedios mostraron un crecimiento real del 1,8% en julio, mientras que caen un 1,3% las de consumo y un 15,9% las de bienes de inversión.
Con los resultados de julio, que recuperan la tendencia de corrección del desequilibrio comercial iniciada a finales de 2000, el déficit acumulado entre enero y julio alcanza los 3,96 billones de pesetas, que suponen un aumento interanual de sólo el 1,4%, muy inferior al 43,8% de los mismos meses de 2000.
La evolución de los precios energéticos, que pasaron de una subida del 87,9% en los siete primeros meses de 2000 a sólo un 4,5% este año, ha sido decisiva en esta corrección y en la moderación del crecimiento de la importación (16,8 billones de pesetas), que ha sido del 7,5% nominal y del 5% real, descontando el efecto de los precios.
Las exportaciones, por su parte, acumulan un crecimiento nominal del 9,6% (12,8 billones de pesetas) y del 5,1% en términos reales, que pese a su acusada desaceleración, es superior al 4,5% de crecimiento previsto para el comercio mundial.
La tasa de cobertura de la exportación sobre la importación en enero-julio se sitúa en el 76,4%, que mejora en 1,4 puntos la del mismo periodo del año pasado.