Los inversores venden bonos a largo por el temor a repuntes de la inflación
Los mercados de deuda han sufrido un fuerte castigo en los últimos días debido a dos hechos relevantes. Primero, por el temor a que un aumento del gasto público en Estados Unidos y en otras economías del mundo suponga mayores alzas de la inflación a largo plazo. Segundo, por la suspensión del programa de recompra de bonos en EE UU.
La situación actual de los mercados se distingue por una mayor aversión al riesgo de lo que es habitual, tanto en los mercados de renta fija como en los de acciones. Los analistas hilan fino y proyectan nuevas actuaciones. La evolución de los mercados de bonos ha alcanzado en los últimos días un protagonismo similar al de las Bolsas.
La caída de los precios de los bonos a largo plazo (subida de las rentabilidades) ha coincidido en tiempo real con un sustancial varapalo para los bonos a corto plazo. El hundimiento de éstos está justificado por la rebaja de tipos de interés acordada el lunes por la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo a la que se unió el martes el Banco de Inglaterra.
Por contra, el alza de las rentabilidades de los bonos a largo plazo, con la del español a 10 años por encima del 5,10%, se ajusta a una visión más inflacionista en el mundo a medio plazo. Los analistas destacan, en este sentido, que la Administración de Estados Unidos sigue con el diseño de nuevas medidas para favorecer la recuperación económica.
Está preparada, también, para aprobar nuevas medidas expansivas a nivel fiscal, sin descartar ahora un aumento del gasto.
Ha resultado llamativa, así, la suspensión del programa de recompra de deuda, lo que, entre otras cosas, apunta un futuro incierto para los superávit. Los analistas consideran que en Europa se puede dar una situación muy parecida en los próximos meses.
La lectura que hacen los mercados de este fenómeno es que los niveles de inflación tenderán a subir a medio y largo plazo a medida que aumente el dinero en circulación y las políticas fiscales de los diferentes países sean más laxas. Para entonces se producirá el alza de los tipos de interés. De ahí que esta expectativa esté recogida ya en los bonos a largo plazo.
Otro de los asuntos que han tenido una influencia clara en la caída de los precios de los bonos (subida de rentabilidades) ha sido el trasvase lento, pero continuado, de fondos desde la renta fija hacia las Bolsas.
Los expertos señalan que se trata en un cambio en la percepción y sentimiento de los participantes en el mercado. Consideran que los precios de muchas acciones cotizadas en las Bolsas están infravalorados a los niveles actuales, es decir, que ofrecen multiplicadores atractivos a pesar del enfriamiento económico actual y la posibilidad de que Estados Unidos haya entrado en recesión.
La agitación en los mercados de bonos coincide con la decisión de la agencia internacional de calificación de riesgos Moody's de mejorar los ratios de la deuda española. En un comunicado difundido ayer, Moody's señala que el valor de los bonos de sus emisores están en revisión debido a las garantías explícitas o implícitas del Estado.
Se trata de los emisores Autopistas Concesionaria Astur-Leonesa, Autopistas del Atlántico CESA, Ente Público Radio Televisión Española (RTVE) e INI Finanzas BV. Moody's indica que la revisión resulta de la continua mejora en la posición fiscal del Estado y del crecimiento en la actividad económica y del empleo, superior a la media de la eurozona. La agencia puntualiza que estudiará la capacidad de España para mantener su estructura fiscal y suprimir los desequilibrios económicos.