RWE compra la primera empresa de aguas de EE UU por 1,4 billones
La empresa energética y de servicios alemana RWE anunció ayer que había presentado una oferta pública de adquisición (OPA) de 7.600 millones de dólares, (1,4 billones de pesetas) sobre la empresa de tratamiento de agua estadounidense American Water Works, que pronto tendrá 13 millones de clientes y es la mayor compañía de este tipo con cotización en Bolsa en Norteamérica.
Los consejos de ambas compañías ya habían llegado a un acuerdo sobre la proyectada transacción la semana pasada, pero decidieron postergar su anuncio por los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
"Tenemos una enorme confianza en la economía estadounidense", afirmó el consejero financiero del grupo alemán, Klaus Sturany. "Pese a las dimensiones de lo acontecido, esperamos que el mercado estadounidense se sostenga".
De hecho, se trata de la mayor operación anunciada desde el ataque terrorista del martes. Por cada acción, la compañía alemana ofrecerá a los accionistas de American Water Works 46 dólares en efectivo, un 36,5% más de la cotización media de los últimos 30 días, hasta el 10 de septiembre. Sturany subrayó que un 24% de los accionistas ya ha aceptado la oferta.
Aparte de la compra de la acciones, que implicaría el desembolso de 4.600 millones de dólares (824.000 millones de pesetas), RWE asumirá también la deuda de la empresa estadounidense, de 3.000 millones de dólares. El coste de la adquisición asciende así a 7.600 millones de dólares (1,3 billones de pesetas). La operación aún tendrá que recibir el visto bueno de las autoridades en Alemania y Estados Unidos, y podría durar dos años en concluir.
RWE ya había comenzado el año pasado a pisar fuerte en el mercado de agua, al adquirir la compañía británica Thames Waters, por 9.800 millones de dólares (1,75 billones de pesetas). De ésta formaba parte también la empresa de aguas estadounidense E-Town, que dispone de cerca de un millón de clientes.
De bastante mayor categoría es American Water Works, la mayor compañía de este tipo con cotización bursátil en Estados Unidos. La empresa se desempeña en 23 Estados federados de EE UU y cuenta con cerca de 10 millones de clientes. Sus 5.000 empleados el año pasado facturaron 1.400 millones de dólares (250.000 millones de pesetas).
Dado que American Water Works está preparando dos adquisiciones menores, que supondrán otros tres millones de clientes, RWE se hace con 13 millones de usuarios adicionales. Ello le permite consolidarse como el número tres en el mercado mundial, por detrás de las francesas Suez Lyonnais y Vivendi. Ambas compañías cuentan con cerca de 100 millones de clientes.
La expansión en el negocio con el agua desde hace tiempos es uno de los objetivos de RWE, hasta ahora centrada sobre todo en la energía eléctrica. Dentro de su estrategia de convertirse en un proveedor de multiservicios, RWE se ha diversificado también hacia los negocios de gas y gestión de residuos.
Sturany anunció ayer que a esta adquisición podrían seguir otras en Estados Unidos, donde el mercado de agua se encuentra muy fragmentado, y "maduro" para una consolidación.
Nuevas prioridades
Otro objetivo declarado de RWE ha sido expandirse en el mercado eléctrico en el sur de Europa y, sobre todo, en España. En este campo, sin embargo, la compañía alemana, que alcanzó a presentar una oferta por Hidrocantábrico y evaluó hacer lo mismo con los activos de Endesa, ha desistido de sus propósitos por los altos precios a pagar y los grandes obstáculos que depara la enrevesada legislación energética española.
El anuncio de ayer, en general, fue bien recibido por los analistas, quienes resaltaron su coherencia estratégica, pero remarcaron que el precio de compra es alto. RWE pagará 5,4 veces la facturación de American Water Works del año pasado, bastante más que los que desembolsó por Thames Water. Según datos de la agencia Bloomberg, además, en 15 adquisiciones en este sector en EE UU durante los últimos dos años, como media, tan sólo se pagó cuatro veces la facturación.
En el accidentado entorno bursátil de ayer, RWE alcanzó a caer un 4%, hasta los 39,8 euros, antes de volver a recuperarse tras el anuncio del Banco Central Europeo de una bajada de tipos de medio punto.