Lucent vende otra fábrica en España y agrava la huida del sector tecnológico
Cuando todavía no ha cerrado el proceso de venta a BP Solar de su fábrica de microelectrónica, la multinacional de telecomunicaciones Lucent ha comunicado el deseo de poner en venta su segunda fábrica en España, dedicada a la fabricación de equipos de conmutación y situada, como la otra, cerca de Madrid. Esta decisión acelera el proceso de desinversión en los centros fabriles que habían iniciado en España hace siete años las principales firmas tecnológicas mundiales y que ha afectado a más de una docena de plantas.
El proceso de desinversión industrial en España de las grandes firmas mundiales de tecnología avanza implacable y de modo irreversible.
Fuentes sindicales y de la compañía han confirmado que Lucent Technologies ha puesto en venta su fábrica de producción de equipos de conmutación de red telefónica situada en la localidad de Tres Cantos, cerca de Madrid, en la que trabajan unos 300 empleados.
Esta comunicación se produce apenas dos meses después de que Agere, una filial de Lucent, alcanzara un acuerdo con la empresa BP Solar para venderle antes de final de año la planta que posee en Tres Cantos. Esta fábrica se dedica a la producción de semiconductores y da empleo a 900 personas. BP piensa dedicar esta empresa a la fabricación de paneles de energía solar.
Lucent mantendrá en España actividades de desarrollo y comercialización, pero, con la venta de las dos plantas, cierra su periplo como fabricante en España.
Un caso similar es el protagonizado por la multinacional sueca Ericsson, que ha puesto a la venta el último vestigio de lo que fuera su potencial fabril en España: la planta de Zamudio para la fabricación de equipos de telefonía móvil, en la que trabajan 400 personas. Hace cuatro años, Ericsson vendió su planta de Leganés en Madrid a las empresas de producción de equipos tecnológicos por encargo SCI y Chatam.
Del mismo modo, fuentes de Alcatel han asegurado que "todavía no hay ninguna información concreta" sobre el futuro de las fábricas que mantiene en España. No obstante, está garantizada la venta de la planta de Alcatel Saft en Vitoria. Hay que recordar que el presidente de la multinacional francesa anunció en julio que se procedería a la venta de un centenar de fábricas del grupo.
Fujitsu
Otra planta cuyo futuro está en entredicho es la que mantiene la japonesa Fujitsu en el parque tecnológico de Málaga. Con 200 trabajadores, ha estado dedicada a las más variadas actividades en relación con la informática y las telecomunicaciones y hoy existen rumores sobre su venta o cierre.
En Cataluña Hewlett Packard (HP) ha sido la primera multinacional que ha cerrado su centro de producción, informa Jordi Sacristán. La compañía comunicó el cierre de la planta de ensamblaje de pequeñas impresoras que tenía en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) a finales del año pasado y lo ha ejecutado durante los primeros meses de 2001. El cierre ha supuesto el despido de 198 empleados, de forma que la plantilla de HP en Sant Cugat se ha reducido de 855 personas a unos 653 empleados. El grupo HP en España mantiene una plantilla total de 1.650 personas.
Sin embargo, tras la fusión entre HP y Compaq se ha planteado un nuevo ajuste que podría afectar a unas 50 personas según fuentes sindicales, cifra que no ha sido confirmada ni desmentida por la propia HP.
La primera gran firma tecnológica que desinvirtió fue IBM, quien vendió en septiembre de 1995 la fábrica que tenía en La Pobla de Vallbona (Valencia) a la multinacional norteamericana MSL, dedicada a la subcontratación de equipos informáticos y de telecomunicaciones. La fábrica tenía entonces 511 empleados y fabricaba fundamentalmente grandes ordenadores, informa Javier Alfonso.
En los últimos seis años, MSL ha sufrido un profundo cambio. Ahora fabrican tarjetas y otros componentes informáticos y electrónicos para terceros y, en menor medida, grandes equipos. La plantilla ha aumentado hasta una media de 800 empleados anuales, con picos de hasta 1.000 personas, según los pedidos, aunque la cualificación del personal es menor que la que tenía IBM España.
La holandesa Philips y la alemana Siemens todavía mantienen una presencia industrial significativa, pero ninguna de las dos ha quedado al margen de la fiebre desinversora que ha aquejado a sus compañeras. Philips vendió una planta de fabricación de componentes con 300 empleados que tenía en Guadalajara a una empresa de Taiwan.
Siemens cerró hace cinco años una fábrica de producción de centralitas en Toledo, con 200 empleados, tras absorber a la compañía de informática Nixdorf.
Sólo resisten pequeñas empresas españolas y siete multinacionales
En medio de la huida un pequeño grupo de empresas españolas de tecnología intentan mantener algunos centros de fabricación de tecnología en España. La mayor es Indra, con actividades diversas. Eliop, con 200 empleados en Madrid, utiliza una red de pequeñas fábricas nacionales para producir sus sistemas de control. Mier, dedicada a la televisión, tiene un centro de producción en Barcelona con 160 personas. Teldat hace equipos de red y da empleo a 200 personas en Tres Cantos. El grupo Mondragón e Ikusi mantienen distintas actividades fabriles tecnológicas en el País Vasco. En Galicia el grupo Televés fabrica antenas.
Entre las multinacionales que resisten destacan las que están radicadas en Cataluña, informa Jordi Sacristán. La coreana Samsung mantiene hasta ahora los planes para invertir 10.000 millones de pesetas en su planta de teléfonos móviles de Palau de Plegamans (Barcelona). La factoría catalana de Sony ha asumido durante los últimos meses más producción para superar una caída de rentabilidad del 14% durante 2000. Otras multinacionales japonesa, como Panasonic, Sanyo o Sharp, mantienen enclaves industriales que durante los últimos años no han gozado de buena rentabilidad, por lo que podrían verse afectadas en el caso de que sus casas matrices padecieran severamente la crisis.
En el resto del país, Siemens compró la empresa de teléfonos públicos Elasa, que era propiedad de Amper y ha ampliado su actividad en Zaragoza con 537 trabajadores. Así mismo, mantiene la producción en la planta de Getafe en Madrid, donde fabrica aparatos médicos y de telefonía móvil.
Philips conserva sus dos fábricas de equipos de iluminación en Barcelona, una en La Garriga y otra en la Zona Franca. Una tercera, Miniwatt, dedicada a la fabricación de tubos de televisión, está situada en la misma ubicación.