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Las Bolsas recuperan aliento y conjuran el 'crash'

La Bolsa española conjuró ayer el peligro de un hundimiento generalizado de las cotizaciones al cerrar su índice principal con una subida del 0,11%. Fue la de peor evolución en Europa, pero también el martes fue la que menos sufrió las consecuencias del minicrash generado por los atentados terroristas en EE UU. Las manifestaciones de los bancos centrales, dispuestos a aumentar la liquidez, fueron la pócima milagrosa.

El balance de los dos días de crisis en los mercados no es tan desfavorable para la Bolsa española, a pesar del resultado escaso conseguido ayer. El Ibex ha caído el 4,5%, frente al 7% del MIB, principal índice de la Bolsa italiana; del 6,86% del Dax alemán y del 6,15% del CAC francés. Sólo el FT de la Bolsa de Londres ha mejorado estos registros, con un descenso del 3%.

La sesión de ayer amaneció en el mercado nacional, no obstante, con tintes trágicos. En la preapertura, el índice marcaba un descenso del 11%, aunque son siempre tanteos muy especulativos. En los primeros cinco minutos de actividad, eso sí, el Ibex registró un descenso del 6,11%. Pocos minutos después, el índice recortaba posiciones para entrar en terreno positivo a la media hora de la apertura.

A partir de entonces, la Bolsa española siguió los pasos de los principales mercados europeos, pero con menos énfasis en la recuperación de posiciones, porque, entre otras cosas, el martes se comportó mejor.

"Los mercados siguen movimientos miméticos. Parece que no premian a unos frente a otros. El martes fue la Bolsa española la que mejor se comportó y hoy (por ayer) la que peor. Pero ha logrado conjurar, como el resto de sus compañeras, los peligros de un hundimiento generalizado de los precios", dice el analista jefe de una firma de valores y Bolsa.

Medidas excepcionales

Las autoridades bursátiles españolas mantuvieron el martes conversaciones con sus homólogas europeas a fin de arbitrar medidas excepcionales ante la crisis generada por los atentados terroristas en Estados Unidos y el cierre obligado de los mercados financieros en el país, situación que se trasladó a Canadá y Latinoamérica.

Tras largos debates y discusiones, los reguladores y los máximos responsables de las plazas bursátiles decidieron abrir ayer las puertas, al margen de la situación de los mercados estadounidenses.

"Ha dominado el criterio de favorecer y anteponer ante cualquier otra cosa la liquidez, que es lo que define la operativa en las Bolsas. Es su esencia", dice uno de los dirigentes de la Bolsa de Madrid. "No hay que cerrar las puertas", añade.

"Los responsables bursátiles europeos hemos considerado que a los inversores hay que dejarlos actuar con libertad en situaciones tan críticas, graves y excepcionales como las actuales. Quien quiera comprar es posible que tenga ahora una buena oportunidad y hay que favorecer y atender su sentimiento. Quien necesite liquidez o, simplemente, quiera vender, porque tiene miedo o pánico hay que facilitarle las cosas", concluye.

Los únicos ajustes excepcionales que fijó ayer la Bolsa española, en línea con lo que hizo en crisis anteriores, fue ampliar la banda estática de fluctuación de todos los valores hasta el 15% y hasta el 25% en los valores del Nuevo Mercado. La dinámica quedó ampliada hasta el 4% para todos los valores.

Es uno de los asuntos que destacan los expertos bursátiles. Alzas y bajas, por muy pronunciadas que sean, se producen con cifras de negocio raquíticas. El mercado continuo sumó ayer operaciones por valor de 1.723 millones de euros, cifra inferior en 100 millones de euros a la del día anterior.

"Volúmenes de negocio tan pobres restan consistencia a los movimientos y, como se ha visto, aumentan los niveles de volatilidad hasta porcentajes propios de un casino", comenta un operador.

Esta afirmación quedó ayer refrendada por los diferentes dislates observados en más de 50 valores del mercado continuo. La autoridad bursátil se vio obligada a suspender a número tan alto de empresas cotizadas, porque superaron las bandas de fluctuación estáticas acordadas ¿Por qué? Por las grandes horquillas entre compras y ventas. Un mercado, así, en manos de los especuladores a corto plazo.

 

La CNMV recuerda a los gestores que tienen que garantizar liquidez

Algunos fondos extranjeros y nacionales dan valores liquidativos del lunes

La suspensión de actividades en los mercados de acciones estadounidenses, a los que se unieron el martes las plazas latinoamericanas, ha afectado la operativa normal de multitud de fondos cuyas acciones y soportes técnicos corresponden a activos nominados en dólares y cotizados en esas Bolsas. En el cuadro de fondo que hoy aparece en Cinco Días algunas gestoras, nacionales y extranjeras, sólo dan valores liquidativos del lunes.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores envió ayer una nota informativa a los intermediarios financieros en la que se indicaba que "ante la suspensión de varios de los mercados en los que invierten instituciones de inversión colectiva españolas informa a los gestores sobre la normativa en vigor relativa a la valoración de títulos con cotización suspendida.

En particular, el artículo 42.9 del RDIIC establece que cuando la contratación de valores cotizados hubiese sido suspendida y dichos valores y otros similares, aún no cotizados, emitidos por la misma sociedad formen parte del fondo, el reembolso y la suscripción de la participación se realizará al precio determinado conforme a los apartados anteriores a este artículo, siempre que la valoración de los valores citados no exceda el 5% del valor del patrimonio.

Por otra parte, el artículo 20.4 de la LIIC establece que la Comisión Nacional del Mercado de Valores podrá suspender temporalmente, incluso a petición de la sociedad gestora, la suscripción o el reembolso de participaciones, cuando no sea posible la determinación de su precio o concurra otra causa de fuerza mayor.

 

La mitad de los valores del continuo tocaron mínimos del año

Jazztel marcó una diferencia del 47% entre mínimo y máximo del día

Los varapalos han hecho mella en las cotizaciones de los valores. Casi la mitad de los que operan en el mercado continuo marcaron (algunos cerraron) en los niveles más bajos del año. Esta serie estaba olvidada en el mercado nacional en los últimos 11 años, justo con motivo de la Guerra del Golfo. Luego vinieron otras crisis, pero con menos referencias de este calibre.

Hay más. El análisis pormenorizado de los diferentes valores que engrosan esta lista negra, según se observa en las páginas de cotizaciones, destaca que muchos de ellos no sólo no arrojan los niveles más bajos del ejercicio sino que van más lejos. La caída supera los peores niveles de hace tres años. Algunos, es más, no han recuperado las cotizaciones que marcaban en 1990.

Otro de los asuntos comentados por los expertos fue la alta volatilidad demostrada por muchas compañías, haciendo bueno el dicho de las ganancias que pueden obtenerse en ríos revueltos. Jazztel, por ejemplo, varió un 47% entre el máximo y el mínimo de la jornada. Cerca de una veintena de valores registraron niveles de volatilidad del 25%.

Estas cifras esconden, sin embargo, un hecho importante. El volumen de negocio fue mínimo en el conjunto general del mercado, incluso más bajo que la víspera, con 1.723 millones de euros negociados en el mercado continuo, es decir, 100 millones de euros menos que el martes. Volúmenes de negocio tan bajos entrañan serios peligros. Por ejemplo, la dificultad para deshacer posiciones. No es oro todo lo que reluce, por tanto, en las operaciones intradía.

 

Los expertos, divididos sobre la continuidad de las operaciones

Las autoridades bursátiles españolas y el regulador del mercado soportaron el martes fuertes críticas procedentes de inversores, operadores, observadores e instituciones, al decidir seguir con la operativa normal del mercado, tras los atentados terroristas en Estados Unidos y la suspensión de la actividad en los mercados de ese país.

Al cierre de la sesión del martes, los responsables de las Bolsas europeas siguieron deliberando. La conclusión fue ratificar la razón primera de las Bolsas: dar liquidez y procurar que compradores y vendedores casen operaciones en cualquier momento, sin cierres, por muy excepcionales que sean las circunstancias, como ahora. Así, los mercados europeos abrieron sus puertas.

Esta medida fue criticada por los especuladores en arbitraje, es decir, aquellos que operan con un mismo valor que cotiza en varias Bolsas pero con diferencias horarias. Críticas, por tanto, muy aisladas y sin entidad, pero con mucho ruido.

El primero en proclamar la excelencia de esta medida fue el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, que se mostró satisfecho con el funcionamiento de los mercados que, dijo, han actuado con eficacia ante los atentados terroristas en Estados Unidos. Dentro de todo el horror que han supuesto estos ataques, lo positivo es que los mercados han sido responsables en cooperación con los poderes políticos.

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