La OPEP frena la escalada del crudo con un mensaje de estabilidad
La llamada a la calma de Alí Rodríguez, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), frenó ayer la escalada en el precio del crudo. En los peores momentos de la sesión, el barril de petróleo brent llegó a subir más de un 13%, hasta 31,05 dólares, su máximo del año, pero al final cerró la sesión a 29,06 dólares.
El temor a que el ataque terrorista contra Estados Unidos provoque inestabilidad en Oriente Próximo se tradujo en una inmediata subida de la cotización del barril de crudo. El contrato sobre el brent, crudo de referencia del Mar del Norte, fue encareciéndose a medida que se confirmaba el carácter terrorista de los ataques sufridos en Nueva York y Washington y que se acentuaba su gravedad.
Al ritmo que marcaban las noticias sobre la ofensiva terrorista, el contrato de crudo brent con vencimiento en octubre se fue encareciendo hasta alcanzar un máximo de 31,05 dólares por barril hacia las cuatro de la tarde, hora peninsular española. Ese precio era el más alto desde noviembre de 2000 y representaba una subida del 13,1% desde el nivel del día anterior.
Poco después, los responsables de la Bolsa Internacional del Petróleo (IPE, por siglas en inglés) anunciaban la suspensión de la contratación durante media hora a partir de las 16.50, hora española. Los responsables de dicho mercado, con sede en Londres, prolongaron la interrupción durante otra media hora.
En ese receso se produjo la intervención del secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez, que señaló que su organización no usaría el crudo como un "arma" sino que, por el contrario, estaba dispuesta a garantizar la estabilidad de la oferta y los precios del crudo. "Nada de esto cambia la decisión de la OPEP de garantizar la estabilidad del mercado petrolero", dijo Alí Rodríguez a la agencia Reuters. "Los países miembros de la OPEP están comprometidos con su promesa de garantizar una oferta suficiente de petróleo", agregó.
Vuelta a la calma
La difusión de las palabras de Alí Rodríguez sirvió para devolver cierta calma al mercado. Al reanudarse la contratación, el precio del barril de crudo brent cayó inmediatamente con fuerza hasta niveles de 29 dólares. Pese a un repunte momentáneo, la contratación se estabilizó en esos niveles. Los responsables de la Bolsa Internacional del Petróleo decidieron que el mercado cerrase sus puertas anticipadamente a las 18.45, hora española.
El precio de cierre de ayer, 29,06 dólares, supone un ascenso del 5,87% con respecto al último precio del lunes, pero es un 6,4% más bajo que el máximo alcanzado durante el día.
La cesta de crudo de la OPEP, una media ponderada de los precios del petróleo de los países miembros de la organización, se situó en 25,56 dólares ayer. El objetivo de la OPEP es que dicha referencia se mueva entre los 22 y los 28 dólares y sus países miembros tratan de adecuar los niveles de oferta a ese objetivo. Este mes, de hecho, se había producido un recorte de un millón de barriles diario para que el precio no cayese por debajo de esa banda.
"El factor miedo es inmenso. El mercado está preocupado por una posible escalada de la tensión en Oriente Próximo y por la posibilidad de represalias estadounidenses en la región", señalaba ayer un experto en contratos petrolíferos.
El New York Mercantile Exchange, principal mercado de energía de todo el mundo, fue evacuado y permaneció ayer cerrado durante todo el día debido a que su sede está muy cerca del World Trade Center, cuyas Torres Gemelas fueron objeto de los ataques terroristas de ayer en Nueva York.
La subida en los precios del crudo puede agravar el panorama de unas economías cuyo ritmo de crecimiento se ha venido desacelerando con fuerza en los últimos meses. Las señales de desaceleración habían provocado una caída en el precio del crudo durante los últimos meses desde los más de 35 dólares que llegó a alcanzar en octubre del año pasado. Los expertos creen que si la inestabilidad no se contagia a Oriente Próximo, el crudo retomará la senda bajista a medio plazo por la debilidad económica mundial.
El dólar baja con fuerza frente a las principales divisas mundiales
El euro sube un 1,86% y alcanza los 91,5 centavos
Los ataques terroristas contra los Estados Unidos provocaron ayer una fuerte caída del dólar en los mercados de divisas mundiales. El euro se apreció un 1,86%, hasta 91,47 centavos de dólar, en su mayor subida desde el 3 de abril. Algunos analistas creen que la oleada de atentados terroristas de ayer puede terminar de sumir a EE UU en la recesión que ha venido esquivando por escaso margen en los últimos meses.
El mercado internacional de divisas, cuyas transacciones alcanzan un monto diario de unos 200 billones de pesetas y que habitualmente está activo 24 horas al día, quedó ayer prácticamente paralizado tras el cierre de los mercados europeos, ya que los bancos y mercados de Estados Unidos que habían abierto sus puertas pararon su actividad tras los atentados.
Gran inestabilidad
El euro se había mantenido relativamente estable durante toda la mañana europea en el entorno de los 89,8 centavos. Tras el primer atentado, la inestabilidad se adueñó del mercado, con enormes fluctuaciones en pocos minutos. Dentro de esas fluctuaciones, la compra de bonos estadounidenses amortiguó la caída del dólar en algunos momentos, pero cada nueva noticia sobre los ataques terroristas pesaba sobre el cambio del billete verde, que siguió cediendo terreno hasta acabar en los niveles más bajos del día.
La mayor revalorización frente al dólar fue la del franco suizo, cuyo cambio subió un 3%, hasta los 1,6388 francos por cada dólar, el mayor ascenso en cuatro años. El franco suizo actúa como moneda refugio en caso de inestabilidad internacional, más aún cuando el dólar no puede asumir ese papel. La libra y el yen también se apreciaron más de un 1% frente a la divisa estadounidense. Sin embargo, la aversión al riesgo provocó caídas en divisas de países emergentes. Cayeron frente al dólar el peso mexicano (1,3%), el real brasileño (2,1%), el peso chileno (2,6%) y la lira turca (5,3%). La caída fue mayor frente al euro.
Los tipos a 10 años caen porque los inversores se refugian en los bonos
Los mercados esperan rebajas de tasas oficiales
Liquidez o bonos de los principales Estados. Esos eran ayer los activos financieros más apetecidos por los inversores como consecuencia de la crisis de confianza desatada por la ofensiva terrorista en Estados Unidos. La compra de bonos por parte de los inversores en busca de refugio provocó una subida del precio de dichos activos y el correlativo descenso de los tipos de interés a largo plazo.
El descenso en las tasas internas de rendimiento o rentabilidades a 10 años de los bonos de los principales países rondó los 10 puntos básicos. Así fue en el caso del bono de referencia alemán a 10 años, el principal instrumento financiero en euros a dicho plazo. Su rentabilidad cayó desde el 4,869% hasta el 4,752%, llegando así a su nivel más bajo desde mediados de abril. Similares descensos en la rentabilidad se produjeron en los bonos de la mayoría de los países de la zona euro, como Francia o Italia.
En España, sin embargo, el descenso fue mucho menor, de sólo tres puntos básicos, con lo que se amplía el diferencial o prima de riesgo de la deuda soberana española a largo plazo frente a la alemana. También fue menor el descenso en la rentabilidad de los bonos del Reino Unido.
Los bonos de Estados Unidos, que llegaron a negociarse, también vieron aumentar su precio, el cual se mueve de forma inversa a la rentabilidad. De tal modo, los tipos a 10 años cayeron 11 puntos básicos, hasta el 4,73%, y aún mayor fue la caída en plazos más cortos de la curva de tipos. Así, la rentabilidad de los títulos a dos años del Tesoro estadounidense llegaron a caer 25 puntos básicos, hasta el 3,24%.
Los analistas creen que la crisis de confianza que pueden desatar los atentados de ayer obligará a los bancos centrales de Europa y Estados Unidos a bajar los tipos de interés oficiales con mayor premura e intensidad de lo previsto. Los contratos de futuros sobre tipos de interés ya mostraban ayer esa apuesta.
El oro sube con fuerza
El oro, otro de los tradicionales activos refugio, también se revalorizó ayer con fuerza. Su cotización se disparó inmediatamente y a última hora había subido un 5,4% (14,70 dólares), hasta alcanzar la onza los 286,25 dólares, un precio que no registraba desde el 28 de septiembre de 1999. Los inversores optaron por situar su dinero en territorio seguro.