Aznar reclama a los embajadores una mayor iniciativa diplomática
El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer "más iniciativa" a los embajadores españoles para defender los intereses estratégicos del país y para que no vayan "a rastras" de las acciones que toman otros países. El presidente reconoció "la escasez" de recursos económicos asignados al cuerpo diplomático y como solución propuso la "imaginación". "No todo depende de aportar más medios económicos, sino de utilizar mejor esos recursos", remarcó.
Aznar aseguró que la posición de España es, a su juicio, "más atractiva y más positiva probablemente que nunca" y destacó el "salto histórico" que ha dado el país en los últimos años, logrando representación en más de 30 organismos internacionales.
El presidente asistió ayer a la inauguración de la primera Conferencia de Embajadores, que reúne esta semana en Madrid a 97 diplomáticos españoles. Aznar pasó de puntillas sobre las tensiones generadas, las últimas con el Gobierno marroquí. En ese sentido, señaló la necesidad de ordenar la inmigración que España recibe de "muchos países".
Al término de la inauguración, Aznar y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, se reunieron en privado con el nuevo embajador español en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, que les detalló su encuentro con el jefe de la diplomacia marroquí, Mohamed Benaissa.
En un cena con los diplomáticos, Piqué centró su intervención en la presidencia española de la UE, que asumirá durante los seis primeros meses de 2002. El ministro señaló la necesidad de buscar "el mayor apoyo y mayor consenso posible" de las fuerzas democráticas y de la sociedad española para una buena gestión de la presidencia comunitaria.
Piqué afirmó que la presidencia es "una ocasión única para que España demuestre su capacidad, su eficacia y su rigor, pero también un talante abierto y positivo". Piqué explicó que "no se trata sólo de promover intereses, sino de defender los principios democráticos y de solidaridad".