_
_
_
_

Alemania se encamina a un récord de exportaciones a final de año

Las exportaciones alemanas crecieron un 11,4% en el primer semestre del año, beneficiadas por la mejor coyuntura económica de los principales clientes comunitarios -Francia, Reino Unido y España- y la debilidad del euro frente al dólar.

Pese a la marcada desaceleración de la economía internacional, las exportaciones alemanas siguen gozando de buena salud, según las últimas estadísticas publicadas ayer por la Oficina Federal de Estadísticas en Wiesbaden. Gracias, en parte, a la debilidad del euro, las ventas al exterior en el primer semestre del año ascendieron a 626.400 millones de marcos (320.000 millones de euros, 53,2 billones de pesetas), un 11,4% más que en el mismo periodo del año anterior. En el mes de junio, las exportaciones germanas habían aumentado un 7,9% (hasta los 104.600 millones de marcos).

Ello permite presagiar que la economía alemana incluso podría alcanzar el máximo en exportaciones registrado en el año 2000, cuando se superaron los 1.200 millones de marcos. La Asociación Alemana de Mayoristas y Exportadores, por ejemplo, prevé un aumento del 5% en todo el año.

Durante el primer semestre, las exportaciones hacia países extracomunitarios aumentaron espectacularmente, un 16,2% (274.900 millones de marcos), gracias al abaratamiento del euro frente al dólar. Aquí sobre todo destaca el buen comportamiento de las ventas hacia Estados Unidos, que aumentaron un 15,6% (66.700 millones de marcos), en parte debido al tirón de las exportaciones de coches. El socio comercial más importante de Alemania sigue siendo Francia, con 71.500 millones de marcos (+9,6%). El vecino país es también el mayor proveedor para la economía alemana (52.200 millones de marcos, +5,7%).

En tercer lugar, después de Francia y EE UU, se sitúa Reino Unido, al que Alemania exportó mercancías por un total de 25.950 millones de euros, lo que supuso un aumento del 7,8%. España ocupó el octavo puesto de la lista de exportaciones, con un volumen de ventas de 14.150 millones de euros, lo que significó un crecimiento del 7% frente al primer semestre de 2000.

Francia encabeza la lista de importaciones, que aumentaron en un 5,7%, hasta 26.100 millones de euros, seguida de EE UU, con un volumen de 23.850 millones de euros (+9,8%) y Holanda, con 23.350 millones de euros (+4,3%). El comercio exterior se está configurando como una de las principales válvulas de escape de la economía alemana, inmersa en una fuerte desaceleración. El Gobierno alemán ya ha reconocido que el PIB del país apenas crecerá en torno al 1% este año, después de que en el segundo trimestre se redujera la tasa interanual al 0,6%.

Recuperación

El Gobierno de Gerhard Schröder confía en remontar la situación el próximo año, con tasas cercanas al 3%, gracias a una poca previsible recuperación del consumo interno y el nuevo tirón de las exportaciones. El Ejecutivo se encuentra ahora en una posición difícil al lloverle las críticas de la oposición tanto por su supuesta "pasividad" en adoptar medidas de reactivación económica como por el surgimiento de escándalos en miembros del Gabinete.

Precisamente ayer, el ministro de Defensa, Rudolf Scharping, se defendió ante la Comisión Parlamentaria de Defensa de las acusaciones de la oposición cristianodemócrata de haber utilizado aviones oficiales con fines personales.

Mientras tanto, la Unión Cristianodemócrata (CDU) ganó las elecciones municipales celebradas ayer en el Estado de Baja Sajonia, la patria chica del canciller Schröder, e incluso mejoró su posición como primera fuerza política en casi un punto.

Según los resultados oficiales, la CDU alcanzó el 42,6% de los votos, lo que supuso un incremento del 0,9% respecto a los comicios de 1996. Por otra parte, el euro, ajeno a las noticias políticas procedentes del gigante alemán, volvió a depreciarse ayer frente al billete verde, cotizando por debajo de 0,90 dólares, frente a 0,9068 dólares del inicio de la sesión.

Archivado En

_
_