La inversión extranjera en inmuebles creció un 25,52% hasta mayo
La compra de viviendas en la costa española se ha convertido en el motor de la inversión extranjera en inmuebles, que el año pasado alcanzó 649.571 millones de pesetas (3.904 millones de euros). La entrada de fondos exteriores en el mercado inmobiliario nacional continúa dando muestras de fortaleza en 2001. Entre enero y mayo de este año la inversión extranjera en inmuebles creció un 25,52% y alcanzó 309.311 millones de pesetas (1.859 millones de euros).
La adquisición de viviendas en el litoral español por parte de ciudadanos extranjeros ha permitido mantener los fuertes ritmos de crecimiento que la inversión internacional en el sector inmobiliario viene presentando en los últimos años, con tasas que se mueven entre el 25% y el 35%.
El 27,58% de incremento con el que se cerró 1998 se superó en 1999%, año en el que los fondos llegados al mercado inmobiliario nacional de terceros países crecieron un 33,76%, según el Banco de España. El porcentaje se volvió a superar en 2000, con la entrada de divisas para inversiones directas en inmobiliario por valor de 649.571 millones de pesetas (3.904 millones de euros) y que marcaron un crecimiento récord del 34,25% respecto a 1999.
El aumento continúa en 2001. La inversión extranjera en inmuebles alcanzó entre enero y mayo de este año 309.311 millones de pesetas (1.859 millones de euros), un 25,52% más que en igual periodo de 2000.
El director de inversiones internacionales de la consultora inmobiliaria Jones Lang LaSalle, Marcus Lemli, confirma el destino mayoritario hacia viviendas turísticas de la inversión extranjera en inmuebles que está llegando al mercado español. "Los informes de Jones Lang LaSalle", explica Lemli, "indican que en el año 2000 la inversión total en inmuebles de uso terciario (oficinas, centros y locales comerciales, naves industriales y hoteles) en España fue de 330.000 millones de pesetas (1.983,34 millones de euros). De esa cantidad, un 50% (165.000 millones de pesetas) correspondió a inversores extranjeros".
"La conclusión es que el motor determinante de la inversión extranjera debe ser las viviendas adquiridas fundamentalmente por alemanes y británicos, ubicadas básicamente en la Costa del Sol, Baleares y Canarias".
En 2001 los inversores extranjeros en inmuebles de uso terciario están comprando menos que en años anteriores, explica el director de inversiones internacionales de Jones Lang LaSalle. "En oficinas", puntualiza, "el año pasado se invirtió un total de 200.000 millones de pesetas entre los mercados de Madrid y Barcelona. En 2001, las transacciones realizadas suman 70.000 millones de pesetas, y esto", aclara Marcus Lemli, "independientemente del origen del inversor. De estos 70.000 millones", añade, "sólo el 30% es de origen extranjero".
Carlos Arranz, consejero delegado de la consultora inmobiliaria DTZ Ibérica, detecta una estabilización en la inversión extranjera en oficinas. Arranz destaca, en cambio, el fuerte auge que están experimentando los centros logísticos y la disposición de los grupos internacionales a invertir en centros comerciales que tengan un componente muy importante de ocio. En cuanto a las expectativas de futuro, opina que "la inversión extranjera seguirá creciendo, aunque será también más selectiva."
En CB Richard Ellis cifran en 160.000 millones de pesetas (962 millones de euros) el volumen total de inversión en centros comerciales en 2000. "La inversión extranjera ha ganado a la nacional en la compra de centros en rentabilidad", consideran en esta consultora, "mientras que los nuevos proyectos parten de la iniciativa local".