La productividad de EE UU aumentó el 2,1% entre abril y junio, pese al débil crecimiento
La productividad de la economía estadounidense creció el 2,1% en el segundo trimestre, frente al 2,5% estimado inicialmente, según hizo público ayer el Departamento de Trabajo. El dato cobra mayor importancia dada la debilidad del crecimiento en ese periodo (0,2%) y se sitúa por encima de las expectativas de los analistas. En el primer trimestre la productividad creció un 0,1%.
El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, sigue de cerca la evolución de la productividad, a la que atribuye la capacidad de la economía estadounidense de mantener el mayor periodo de expansión de su historia.
En tasa interanual, el crecimiento de la productividad fue del 1,5% entre abril y junio, notablemente por debajo del 3% registrado en el año 2000.
El análisis detallado de la productividad recoge la primera caída de la producción (-0,5%) desde el primer trimestre de 1993 y el mayor descenso en las horas trabajadas (-2,6%) desde el periodo enero-marzo de 1991, cuando el país se encontraba en plena recesión.
Respecto a los costes laborales unitarios, el Departamento de Trabajo revisó al alza el incremento en el segundo trimestre desde el 2,1% inicialmente estimado hasta el 2,7%, lo que aumenta las tensiones inflacionistas de la economía.
El dato fue bien acogido por Wall Street que, tras los relativamente positivos resultados ofrecidos el martes por la industria, quiere empezar a ver los primeros indicios de la esperada reactivación en el horizonte.
Así lo ve también el Gobierno de EE UU. El secretario del Tesoro, Paul O'Neill, aseguró que la economía experimentará una rápida recuperación en los próximos meses y continuará a lo largo del próximo ejercicio.
O'Neill, sin embargo, volvió a expresar sus quejas sobre la responsabilidad que deben asumir las demás economías centrales como motores del crecimiento mundial. "No es suficiente para la economía estadounidense ser el único motor del crecimiento en el mundo", subrayó el responsable económico.