La UE debatirá si los Gobiernos pueden vigilar sin límite el correo electrónico
El Parlamento Europeo reinicia la semana que viene sus actividades con un debate sobre el derecho a la intimidad de los europeos en las comunicaciones electrónicas. Entre las enmiendas que votará la Eurocámara destaca la prohibición de que los Estados puedan realizar vigilancias masivas sobre el correo de los ciudadanos y la posibilidad de suavizar la lucha contra el buzoneo publicitario que prevé el texto inicial de la directiva.
Los parlamentarios europeo debatirán la semana que viene una proposición para impedir que los Estados europeos puedan realizar "vigilancias masivas" sobre el correo electrónico de sus ciudadanos. La medida, que forma parte de las enmiendas presentadas a la directiva que regulará el derecho a la intimidad en las comunicaciones electrónicas, pretende evitar que la Europa de los Quince se convierta en una suerte de estado policial en el que los Gobiernos puedan fiscalizar sin control las comunicaciones de sus ciudadanos.
Como excepción a esta prohibición general, el Parlamento reconoce la posibilidad de que los mensajes puedan ser interceptados cuando esté en peligro la seguridad del Estado o la aplicación del derecho penal. "Para llevar a cabo las intervenciones legales de comunicaciones electrónicas que resulten necesarias a dichos efectos, los Estados miembros deberán actuar con fundamento en una ley específica y las medidas deberán ser proporcionadas y necesarias en una sociedad democrática", señala la enmienda.
El texto de la propuesta parlamentaria, que es muy claro al advertir que estará prohibida "la vigilancia electrónica exploratoria o general a gran escala", contrasta con el borrador inicial de la Comisión Europea, que daba grandes prerrogativas a los Gobiernos para controlar las comunicaciones en beneficio del interés general.
Entre las modificaciones a la propuesta de directiva que debatirá la Eurocámara, destaca también la prohibición de los pequeños programas de ordenador que permiten seguir los pasos del internauta (cookies) y otros sistemas que interfieren en la intimidad del usuario.
Como contraste, la Eurocámara examinará también la posibilidad de suavizar la prohibición del envío de publicidad directa masiva (spam) que prevé el texto elaborado por la Comisión Europea. Una de las enmiendas que se debatirán aboga por el establecimiento de listas de exclusión para aquellos que no deseen recibir correo masivo, en oposición al texto inicial, que preveía listas de inclusión a las que tendrían que apuntarse quienes quisieran recibir buzoneo. Según la comisión parlamentaria encargada de elaborar las enmiendas, "la aplicación de un sistema de listas de inclusión a la venta por correo electrónico penalizará a las empresas responsables, pero no impedirá a las ilegítimas seguir actuando". En opinión de los parlamentarios, una regulación más dura perjudicaría el desarrollo del comercio en la Red.