La OMC rechaza los incentivos fiscales del Gobierno de EE UU a la exportación
La Organización Mundial de Comercio (OMC) rechazó ayer el sistema impositivo de EE UU para las exportaciones, que califica de "proteccionista" y de "subvención no permitida" a los productos norteamericanos. El fallo da un espaldarazo a las demandas de la UE, que se queja del "trato preferencial" que Estados Unidos da a sus exportaciones.
La Unión Europea obtuvo ayer una importante victoria en su lucha contra lo que considera proteccionismo comercial de EE UU. La Organización Mundial de Comercio (OMC) volvió ayer a rechazar el régimen estadounidense de Corporaciones de Ventas en el Extranjero (FSC, en sus siglas en inglés) por considerar que constituye "una subvención a la exportación que está prohibida, vulnera el acuerdo de agricultura y discrimina en favor de los productos de EE UU".
La OMC insta al Gobierno estadounidense a que introduzca "cambios profundos" en la ley antes del próximo 19 de octubre, según explicó ayer la Comisión Europea en un comunicado. EE UU modificó en noviembre pasado el régimen, vigente desde 1985, para adaptarse a las normas del organismo internacional, pero la OMC también ha rechazado la ley sustitutoria. De hecho, la OMC ha rechazado algunos de los argumentos presentados por EE UU en su defensa, al considerar que suponen "una interpretación no razonable que haría inútiles las disciplinas del acuerdo sobre subvenciones".
La norma permite a las empresas radicadas en EE UU ahorrar una buena parte de los impuestos que tienen que pagar por los ingresos procedentes de las exportaciones. Para obtener el beneficio fiscal, el contenido de los productos vendidos debe ser, en más de un 50%, de origen estadounidense. Algo que la OMC considera que viola el artículo III.4 del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros (GATT, en sus siglas en inglés), ya que discrimina a los productos importados no originarios de Estados Unidos.
A través de la FSC, grandes compañías como Boeing Co. y Microsoft Corp. han conseguido ahorrarse entre un 15% y un 30% en impuestos, haciendo sus productos mucho más competitivos. Para ello, exportaban a través de empresas estadounidenses radicadas en el extranjero las llamadas Corporaciones de Ventas en el Extranjero, que generalmente tienen sede en paraísos fiscales como las islas Vírgenes o las Barbados. Estas firmas actuaban simplemente como sociedades instrumentales. La modificación que el Gobierno estadounidense introdujo el pasado 15 de noviembre fue muy criticada por las autoridades europeas. El comisario de Comercio, Pascal Lamy, manifestó que la "única novedad" de la reforma era que las compañías ya no tenían que recurrir a las sociedades instrumentales para beneficiarse de la reducción impositiva.
La OMC señala que esta ley permite, de hecho, subvencionar los productos agrícolas, en contra del compromiso de los socios de la organización. La OMC también afirma que EE UU ha violado las recomendaciones de la Organización, que obligó el año pasado a la Administración Clinton a modificar la ley. Las medidas transitorias mantienen el antiguo régimen por un plazo de por lo menos dos años después de la fecha límite concedida por la OMC a Estados Unidos para retirarlo (1 de octubre de 2000).
Apelación de EE UU
El grupo de estudio de la OMC se reunirá el 19 de octubre. Para entonces, EE UU deberá haber tomado una decisión: o reformar a fondo la ley, lo que afectaría a cientos de exportadores que ahorran miles de millones de dólares al año, o apelar la resolución.
El representante de EE UU de Comercio, Robert Zoellick, expresó ayer la intención de su Gobierno de "seguir defendiendo los intereses económicos" de su país, aunque reiteró su voluntad de tratar de cumplir con la OMC. El representante señaló que aún se está valorando la posibilidad de apelar. De fracasar el recurso, la UE quiere imponer una sanción de, al menos, 4.000 millones de dólares (740.000 millones de pesetas), en forma de tasas a los productos estadounidenses. Con todo, los responsables comunitarios de comercio afirman que la "puerta está abierta" para negociar con EE UU un acuerdo satisfactorio.