Firestone acusa a Ford de haber diseñado mal el modelo Explorer
Bridgestone/Firestone inició ayer su defensa en el primer juicio por el caso de los neumáticos defectuosos con un alegato en el que acusó a Ford Motor y a su modelo Explorer de ser los verdaderos causantes del accidente que dejó inválida a la ciudadana María Rodríguez.
El juicio de la familia Rodríguez contra Bridgestone/Firestone empezó ayer en McAllen (Tejas) con un alegato inicial en el que la compañía culpó a Ford Motor de ser el principal responsable del accidente que dejó inválida a María Rodríguez.
El jefe del equipo de la defensa, Knox Nunally, dijo que, aunque "Firestone es responsable del neumático, Ford es responsable de la seguridad de todo el vehículo". Y el fabricante de los Explorer "diseñó el vehículo de forma negligente desde los puntos de vista de estabilidad y maniobrabilidad".
Su equipo, añadió, está dispuesto a demostrar que el desgarramiento de las ruedas no tiene por qué causar accidentes como éste.
La familia Rodríguez también demandó a Ford, pero el fabricante de vehículos prefirió sellar un pacto de compensación que le evitara llegar a juicio.
Firestone también ha cancelado ya unas 150 demandas con pactos amistosos, pero en esta ocasión no logró sellar un acuerdo.
La cifra que Ford se ha comprometido a pagar no ha sido hecha pública. Pero los abogados de Bridgestone/Firestone están utilizando dicha compensación para convencer a los miembros del jurado de que Ford reconoce que tiene responsabilidad en este caso.
Nunally empezó, pues, con una frase clave: "Firestone está de acuerdo con los demandantes en dos puntos muy importantes: que este accidente fue una tragedia para la familia Rodríguez y que sus trágicas consecuencias también fueron causadas por defectos fundamentales en el diseño del Ford Explorer".
Juicio corto
La familia Rodríguez pretende conseguir una indemnización de 1.000 millones de dólares (186.000 millones de pesetas, 1.118 millones de euros), según muestran los documentos de la defensa.
El juez encargado del caso, Filemón Vela, tiene previsto que el juicio dure unas dos semanas. Y el veredicto de este litigio será crítico tanto para Bridgestone/Firestone como para Ford.
Ambas compañías llevan meses acusándose mutuamente de provocar una ola de accidentes que se ha saldado con 203 muertes y más de 700 heridos.
El Gobierno de Estados Unidos ordenó en agosto del año pasado que se retiraran 6,5 millones de ruedas Firestone consideradas defectuosas. Y Ford añadió a dicha cifra otros 13 millones de neumáticos en mayo.
La crisis desatada por este caso ha puesto en peligro el futuro de la marca Firestone, está causando graves daños económicos a ambas compañías y ha dado al traste con la relación comercial que mantenían desde hace 100 años.