Un juez reduce a 18.800 millones la multa de medio billón a Philip Morris
La tabacalera Philip Morris ha conseguido que un juez rebaje en más de medio billón de pesetas la multa récord que le impuso un jurado de Los Ángeles. Pero la compañía sigue considerando excesivo el castigo y apelará el veredicto de inmediato.
El juez californiano Char-les McCoy ha da-do un tajo sustancial a la multa récord impuesta a Philip Morris por un jurado de Los Ángeles como compensación a un fumador, Richard Boeken, por los daños causados.
La sanción inicial era de 3.000 millones de dólares (unos 564.000 millones de pesetas, 3.389 millones de euros), la cifra más alta de la historia en un juicio individual contra una tabacalera.
El juez McCoy la ha reducido a 100 millones de dólares (unos 18.800 millones de pesetas, 113 millones de euros). Además mantiene los 5,5 millones de dólares (1.034 millones de pesetas, algo más de 6 millones de euros) de compensación por daños.
Philip Morris sigue considerando el castigo demasiado severo y ha avisado que apelará el veredicto. Y es que, incluso con la rebaja, la cifra supera con creces los 32,5 millones de dólares con que fue indemnizado un fumador en Oregón (un montante que por ahora ostenta el récord).
William Ohlemeyer, vicepresidente y coordinador del equipo legal de la tabacalera, emitió un comunicado en el que pide que se vuelva a revisar completamente el veredicto "y se celebre de nuevo el juicio". Entre sus argumentos destaca "la pasión y el prejuicio mostrados por el jurado al determinar su veredicto".
California es uno de los Estados del país con un mayor sentimiento antitabaco. El caso Boeken representó la tercera derrota judicial consecutiva de Philip Morris en dicho Estado. Y en diciembre empezará en San Francisco otro juicio que sentará en el banquillo de los acusados a esta compañía y a su competidora RJ Reynolds Tobacco.
El juez McCoy, del Tribunal Superior californiano, dijo en su veredicto que la conducta de la compañía era "reprobable" tanto legal como moralmente. Sin embargo consideró "excesiva legalmente" la sanción impuesta por el jurado, que establece un ratio de sanción punitiva que multiplica por 540 la compensación por daños. "Aunque el tribunal no puede establecer exactamente cuál es el ratio adecuado, considera que un ratio de 20 a 1 es más apropiado en estas circunstancias".
Según Philip Morris, la penalización punitiva en este caso no debería superar los 25 millones de dólares y la cifra fijada por el juez es "excesiva y anticonstitucional".
Richard Boeken, un ciudadano de 56 años que fumó dos paquetes al día durante décadas y ahora sufre cáncer de pulmón, acusó a la tabacalera de fraude, negligencia y presentación fraudulenta de sus productos. Dicho en otros términos, de ocultar durante años la información que tenía sobre los daños que el tabaco podía causar a la salud.
Boeken tiene de plazo hasta el 24 de agosto para dar el visto bueno al veredicto de McCoy. Si no acepta la nueva cifra, habrá nuevo juicio para determinar exclusivamente el montante de la compensación.
Los inversores de Wall Street respondieron con satisfacción a la noticia, pero no hubo euforia. La mayoría daba por seguro que la sanción sería reducida sustancialmente y algunos analistas habían hecho previsiones bastante atinadas.
Martin Feldman, de Salomon Smith Barney, calculaba que la penalización bajaría a "menos de 200 millones de dólares". Y otros expertos habían hecho predicciones parecidas.
Demanda de la UE
Además, Philip Morris sigue afrontando una larga lista de demandas. Entre ellas, la presentada hace unos días por la Comisión Europea ante un tribunal de Brooklyn (Nueva York) en nombre de 10 países europeos, incluido España.
La Comisión acusa a Philip Morris y RJ Reynolds de colaborar con las redes de contrabando de tabaco europeas, provocando pérdidas fiscales de miles de millones de dólares a estos países. En noviembre ya había presentado una demanda similar que fue desestimada por razones técnicas.