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La ONCE ayudaba a comercializar un fondo de pensiones de Gescartera

La Fundación ONCE ayudó a distribuir entre asociaciones de minusválidos Gescartera Plan Solidaridad. La creación de este fondo de pensiones permitió a la Fundación ONCE entrar con un 10% en el capital de Gescartera sin desembolsar dinero. Ahora, la organización se siente estafada por partida doble.

Gescartera Plan Solidaridad. Parece una broma de mal gusto, pero es el nombre con el que Gescartera Pensiones quería captar el ahorro de discapacitados de toda España. La creación de este fondo formaba parte del acuerdo mediante el cual la Fundación ONCE tomó el 10% del capital de Gescartera sin pedir dinero a cambio.

"Nos sentimos engañados, además de estafados en 540 millones de pesetas", comentaba ayer un portavoz de la ONCE, cuya fundación ha perdido 540 millones en el agujero de Gescartera. Según la organización de ciegos, Gescartera pidió su colaboración para crear el fondo a cambio del 10% de la agencia de valores y el organismo accedió "porque no costaba nada y nos permitía ofrecer este producto a los discapacitados y sus familiares".

Folleto informativo

Gescartera, así, había llegado a editar un folleto informativo que se distribuía entre asociaciones de discapacitados a través del Cermi (Comité Español de Representantes de Minusválidos), organismo en el que están representadas casi todas las asociaciones de personas con discapacidad y que está muy vinculado a la ONCE. También se realizaron presentaciones específicas de dicho fondo ante las asociaciones.

En la presentación se incidía en los beneficios fiscales para planes de pensiones dirigidos a minusválidos. Además del Plan Solidaridad, específico para discapacitados, Gescartera Pensiones ofrecía un fondo de renta variable mixta (entre un 30% y un 75% de la cartera en Bolsa) y un plan de pensiones individual, aunque éste era para clientes de la agencia de valores. Desde la ONCE matizan que el fondo del Plan Solidaridad no llegó a constituirse. "En enero pedimos la devolución de 200 de los 700 millones que la Fundación ONCE había depositado en Gescartera. Como tardaron varios meses y sólo devolvieron 160 millones, se paralizó la constitución del fondo", aseguran desde la ONCE. No obstante, durante el mes de mayo todavía se realizaron presentaciones de Gescartera entre asociaciones de discapacitados.

De todas maneras, los ahorradores que hayan invertido en el fondo de pensiones de Gescartera no habrán perdido su dinero. Lo recuperarán, según la Dirección General de Seguros, que retiró la semana pasada la autorización a Gescartera Pensiones.

Gescartera buscó a la Fundación ONCE no sólo para captar ahorro entre los minusválidos, sino para presentarse como una asociación más respetable. De hecho, Pilar Valiente esgrimió la honorabilidad de la ONCE como argumento para apoyar la conversión de Gescartera en agencia de valores.

Pero las relaciones se deterioraron cuando la firma no atendió la petición de reembolso de fondos de la ONCE. En ella participó en propio José Manuel Pichel Jallas, consejero delegado de Gescartera, que también era directivo de la Fundación ONCE. De hecho, el 1 de marzo escribió una carta a Pilar Giménez-Reyna pidiendo el reembolso de los fondos:"Estamos sorprendidos de que no se haya efectuado aún esta transferencia, por lo que te ruego realices las gestiones oportunas", escribió.

Por otra parte, ayer declaró en la Audiencia Nacional Inmaculada Baltar, administradora de Asesoría y Gestión de Patrimonios (AGP). Esta firma captaba fondos para que fuesen administrados por Gescartera, incluidos los 1.500 millones de la mutua de la Policía Nacional. Baltar era accionista al 50% de AGP junto con Aníbal Sardón, cuyo domicilio fue registrado ayer por la fiscalía, según informó la cadena SER. Las reclamaciones a la CNMV de inversores afectados por Gescartera, mientras tanto, suman ya 14.600 millones.

 

El coronel Giménez-Reyna, expedientado

El coronel de la Guardia Civil José Giménez-Reyna, hermano de la presidenta de Gescartera Pilar Giménez-Reyna, podría ser expulsado del cuerpo, según Europa Press. Antonio Camacho, máximo accionista de Gescartera, pagó un viaje de lujo a París (en avión privado y hotel de cinco estrellas) para que Giménez-Reyna y un oficial de la Benemérita (un teniente coronel) viesen la final de la Copa de Europa de fútbol entre el Valencia y el Real Madrid.

José Giménez-Reyna era ayudante del general Blanes, presidente del consejo de la Asociación Prohuérfanos de la Benemérita, que invirtió 400 millones en Gescartera.

Por eso la Guardia Civil ha abierto un expediente disciplinario que, si prospera, dará paso a un expediente gubernativo. æpermil;ste ha incoado porque Giménez-Reyna hubiera podido incurrir en una conducta "gravemente contraria a la disciplina, servicio o dignidad de la institución", aunque no constituya delito. Este tipo de conductas supone una falta muy grave y puede implicar la suspensión del servicio para Giménez-Reyna. La sanción podría quedarse en una pérdida de escalafón.

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