Los expertos creen que Europa debe cambiar
El presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), José Luis López Combarros, señaló ayer que, de confirmarse el cambio legislativo que prepara Estados Unidos sobre determinados aspectos de sus normas contables, la desproporción entre Europa y Norteamérica será enorme. "Se trata de un cambio brutal en lo que a normas de contabilidad y auditoría se refiere", dijo. Esta opinión es compartida por los responsables de la contabilidad de varias grandes empresas empresas consultados ayer.
Combarros precisa que la materialización definitiva de un cambio normativo de este calado en Estados Unidos haría inevitable que las autoridades europeas establecieran un mecanismo similar para evitar la enorme diferencia que se produciría en las cuentas de resultados entre las empresas europeas y las estadounidenses, "pero estimo que estas modificaciones no llegarán a Europa al menos en un plazo de uno o dos años".
El máximo responsable del ICAC aludía así a la iniciativa adoptada por el Consejo de Estándares de Contabilidad Financiera (FASB) en Estados Unidos, dirigido por Edmund Jenkins, en el sentido de permitir a las empresas y entidades financieras americanas no amortizar el fondo de comercio (diferencia entre el precio pagado y el valor de sus activos netos) de sus adquisiciones.
Combarros señaló ayer que, a pesar de que el FASB ha propuesto esta modificación, la última palabra la tiene la SEC (organismo supervisor de los mercados), "por lo que en estos momentos la iniciativa del FASB me parece más un estudio empírico que una realidad palpable", precisa.
"En Europa no hay planteado nada parecido", explica. "Las directivas de la Unión Europea son claras, además la CE ha recomendado seguir las directrices que marque la IASC [Comité Internacional de Estándares de Contabilidad] en referencia a la elaboración de la arquitectura contable de los grupos consolidados que cotizan en Bolsa".