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Cebrián cree que el español en Internet no recibe apoyo político

Dentro de tres años habrá 60 millones de hispanohablantes con acceso a Internet. Pero este dato no se corresponde con la presencia que tiene la lengua española en la Red, un medio donde domina de forma absoluta el inglés.

Según el académico y consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, "la lengua española no está recibiendo el apoyo político necesario para que se expanda en la Red".

Cebrián, quien presentó ayer en Madrid el libro Internet y la lengua, escrito por el lingüista José Antonio Millán y editado por la Fundación Retevisión, puso de relieve el escaso interés que los Gobiernos de los países hispanohablantes han adoptado con respecto al fomento del idioma. "No se trata de regalar computadoras en las escuelas, sino de hacer una verdadera acción para ensalzar el castellano en la Red".

En ese sentido, al académico apoyó las dos soluciones que Millán propone en su libro: la unión de todos los Gobiernos hispanohablantes para impulsar el castellano en Internet y la promoción de un software de libre acceso en castellano.

Tal y como explicó Juan Luis Cebrián durante su intervención, un dato aportado por Millán en su obra da idea del monopolio idiomático que ejerce el inglés en la Red: el monto de los royalties que pagan todas las empresas del mundo por usar los sistemas de acceso a Internet es de 6.000 millones de euros al año, lo que equivale a la facturación anual de toda la industria editorial en castellano.

No obstante, la situación de dependencia en la que se encuentra el castellano en la era digital no se limita sólo a los países hispanos, tal y como señaló Cebrián.

"Hay razones políticas y económicas que explican el retraso de Europa con respecto a EE UU", explicó el académico. "Una de ellas es el capital riesgo, que en Europa está casi ridiculizado, y otra es el exceso de regulaciones, que, quizás para proteger a los antiguos monopolios telefónicos, impiden el desarrollo de los servicios de Internet".

Cebrián pidió a la clase dirigente que se conciencie sobre la nueva forma de relacionarse con el entorno que implican las nuevas tecnologías. "El que aún no haya cable, por ejemplo, es fruto de una situación deliberada desde el poder y desde los antiguos monopolios", afirmó.

Demanda de la sociedad

Por otra parte, en Santander, durante los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, también se habló de la era digital. Dentro del curso La cultura digital en la nueva economía, Ignacio Santillana, director general de operaciones del Grupo Prisa rechazó la idea de que Internet sea una industria.

"Es una nueva tecnología que permite hacer las cosas de forma distinta. Es armoniosa, y no es una industria, sino una infraestructura que permite hacer negocios; los que la usen apropiadamente serán exitosos", señaló.

A juicio de Santillana, los contenidos son la clave de alto valor en la Red. "No hay que hacer el espejo de lo analógico a lo digital, sino adaptar esos contenidos a la demanda de la sociedad", afirmó. Santillana apuntó también que el objetivo del Grupo Prisa es convertirse en líder de los medios en los países de habla hispana.

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