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España es el segundo país entre los grandes con menos líneas de banda ancha

A Telefónica se le multiplican los frentes ante el organismo regulador. La denuncia presentada por 14 de sus rivales llega en el mismo momento en que el ex monopolio está inmerso en su lucha por sacar adelante la oferta de su filial de telefonía fija de ADSL (líneas de banda ancha para el acceso a Internet a alta velocidad) a clientes finales.

Hasta el momento, Telefónica de España sólo actuaba como mayorista de este servicio y, dentro del grupo, la tarea de revender el ADSL a usuarios particulares quedaba en manos de Terra y Data.

Ante la situación del mercado -sólo hay 200.000 líneas de banda ancha en España-, Telefónica ha solicitado permiso para ofrecer ADSL como vendedor minorista. La cuestión está siendo debatida por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Ministerio de Economía, que podría aprobar la oferta en los próximos días o semanas, pero la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ya ha dicho que pondrá obstáculos.

El regulador considera que el mercado no está maduro para que Telefónica de España irrumpa en él. Y esta es, precisamente, la argumentación que utiliza el ex monopolio para contraatacar. Según datos de la OCDE de enero de este año hechos públicos por el semanario británico The Economist, España es el segundo país entre las 20 principales naciones del mundo con menos conexiones de banda ancha por cada 100 habitantes. Sólo el Reino Unido tiene una clasificación peor.

Países que han iniciado la liberalización en las mismas fechas que España, como Italia o Alemania, la superan e incluso lo hace Portugal, una nación que retrasó un año la apertura de su mercado de telefonía fija. Muy lejos, según el estudio de la OCDE, quedan países como Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, Holanda, Bélgica o Suecia.

Respuesta contundente

La intención de Telefónica de España de comercializar el ADSL de forma directa ha recibido la más completa oposición por parte de sus rivales, que aseguran que matará la incipiente competencia que hay en este mercado. La CMT también lo ha visto así y ya ha comunicado a los implicados que, en caso del que el Gobierno apruebe la propuesta del ex monopolio, impondrá medidas cautelares contra Telefónica para que no domine el mercado.

El ex monopolio se defien-de con el argumento de que lleva dos años vendiendo ADSL como mayorista y que los avances han sido escasos, lo que ha dejado España muy lejos de la media europea de accesos de banda ancha por cada 100 habitantes. "Los operadores con oferta ADSL en el mercado no han realizado esfuerzos significativos en la creación del mercado, que se ha desarrollado a niveles raquíticos", asegura Telefónica.

La intención del ex monopolio con su oferta de Internet a alta velocidad, asegura, es revitalizar el mercado y contribuir al desarrollo de la sociedad de la información. Hay que recordar que el Gobierno liberará en breve a Telefónica de sus compromisos de inversión en cable, así que podrá utilizar el medio billón de pesetas previsto para ello en el despliegue del ADSL.

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