Alcatel anuncia que pone en venta el 90% de sus fábricas

El presidente de Alcatel organizó ayer un fuerte revuelo al dar una nueva vuelta de tuerca a la tendencia mundial que siguen las grandes multinacionales tecnológicas de externalizar sus actividades industriales. Serge Tchuruk anunció que la multinacional de telecomunicaciones será en el año 2002 "una empresa sin fábricas", tras vender la mayoría de las 120 plantas que tiene en el mundo. Alcatel España dijo que es pronto para conocer las consecuencias de este plan.

La multinacional francesa de las telecomunicaciones Alcatel, líder mundial de transmisión, se ha convertido en la primera corporación tecnológica que venderá la práctica totalidad de las 120 fábricas que tiene repartidas por todo el mundo antes de que finalice el año 2002. Sólo conservará una docena de plantas o menos, según aseguró su primer ejecutivo Serge Tchuruk en una entrevista publicada ayer por The Wall Street Journal Europe.

El presidente mundial de Alcatel no precisó cuántos de los 130.000 empleados de la empresa serán transferidos con las plantas ni cuánto dinero espera conseguir con esas ventas, pero confirmó la solidez de su propósito al afirmar que "pronto vamos a convertirnos en una empresa sin fábricas".

Tendencia

Fuentes cercanas a la compañía consultadas por este diario han señalado que el anuncio de Tchuruk no hace sino llevar hasta los últimos extremos una política que ya están aplicando en Europa y en el mundo la mayor parte de las empresas tecnológicas. Se trata de externalizar la producción, subcontratando con terceros aquellas actividades que tienen un componente estrictamente mecánico. Precisamente Lucent, una de las primeras empresas del sector que externalizó plantas podría sumar nuevas bajas laborales al plan de relanzamiento anunciado tras la ruptura de la fusión con Alcatel.

Por el contrario, las corporaciones quieren concentrar todos sus esfuerzos en los trabajos que reporten un valor en I+D.

El problema inmediato en este plan es deshacerse o vender las plantas que ahora tienen en propiedad y dar una salida no traumática a los trabajadores que están empleados en ellas.

En el caso de Alcatel este último asunto no es menor, ya que sus 130.000 empleados se reparten por 130 países. El presidente de Alcatel señaló en la entrevista que está negociando con los trabajadores planes para la reducción de su plantilla.

El grupo de telecomunicaciones no quiso precisar ayer qué porcentaje de sus empleados trabajan en las fábricas.

Tchuruk señaló que Alcatel se concentrará en los negocios de redes (hoy un 15% de sus ingresos) y en los servicios, y auguró que el peso de estos negocios aumentará hasta representar en total dos tercios de sus actividades.

Alcatel conservará algunos centros de producción para probar los nuevos productos de la marca y otros para la fabricación de elementos de alta tecnología, como los equipamientos submarinos de telecomunicaciones, los de optrónica o los satélites, según las declaraciones de Tchuruk.

España

Alcatel España consideró hoy "precipitado" valorar el anuncio del presidente de la compañía. El director de las divisiones Profesional y de Consumo, José Luis Rózpide, afirmó que aún "no se tienen datos" y, por lo tanto, no puede valorar la posible repercusión de esta medida en España.

Rózpide hizo estas declaraciones en la presentación de un nuevo servidor sobre Internet diseñado para empresas con varios centros de trabajo y que permite reducir costes de comunicaciones.

Por otra parte, Alcatel España anunció ayer la firma de una contrato de 125 millones de euros (algo más de 20.000 millones de pesetas) con el operador español Ono para el suministro de diferentes equipos de telecomunicaciones.