La recesión y los tipos de interés
Dos son los términos de moda en la semana que ponen el punto y final a un primer semestre que ha disgustado a todos en términos de evolución bursátil. El primero es la recesión, tanto en Estados Unidos como en algunos países europeos, que es el caso de Alemania. El segundo, los movimientos de los tipos de interés.
A mediados de la semana pasada saltó al ruedo bursátil el término recesión. Alguien dijo que el enfriamiento económico en Estados Unidos ha ido muy lejos y que habrá saldo negativo en el segundo trimestre. El secretario del Tesoro considera, mientras tanto, que las cosas no están tan mal y que la economía de Estados Unidos saldrá de la sima a final de este mismo ejercicio.
En Alemania el vocablo recesión ha figurado en todos los informes desde hace días. Un destacado miembro del Bundesbank quitó ayer hierro a la situación y adujo que en el segundo semestre todo irá mejor y que el enfriamiento alemán en curso obedece a situaciones cíclicas. En este debate, hoy comienza la reunión de dos días del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal.
El consenso del mercado es que se aprobará un recorte de 0,5 puntos en los tipos de interés, porque Alan Greenspan ha cogido el toro de la debilidad económica por los cuernos, ya que, entre otras cosas, no teme incrementos drásticos de la inflación.
La evolución de los tipos de interés en Europa es algo que comienza a destacar, asimismo, en el planteamiento que los gestores hacen de sus inversiones. Consideran los expertos que cifras de inflación más moderadas en países de la zona euro como Alemania y Francia pueden provocar un recorte de tipos.
Los últimos datos son esperanzadores en este sentido y hay analistas que apuestan por un recorte de los mismos en Europa a mediados de julio frente a criterios anteriores, que daban el recorte para después del verano.