Dublín aplaza hasta 2002 el nuevo referéndum sobre Niza
El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, pidió ayer tiempo a sus homólogos para intentar descifrar las causas que se esconden tras el rechazo del pueblo irlandés al Tratado de Niza. "Creo que sería prematuro para mí comenzar a discutir ahora cómo resolvemos la difícil situación en que nos encontramos".
Los Quince decidieron aplazar hasta la cumbre final de la presidencia belga de la UE (en diciembre de este año) la resolución formal del conflicto planteado por el no irlandés al Tratado de Niza. La salida más probable apunta a una declaración que compatibilice la tradicional neutralidad de Irlanda con el proyecto de una política común de defensa, que la UE ha comenzado a desarrollar.
La convocatoria de un nuevo referéndum se aplaza por tanto hasta el próximo año. Sólo Dinamarca ha ratificado de momento el tratado, texto imprescindible para proceder a la ampliación de la UE. El resto de Estados tienen previsto ratificarlo en los respectivos Parlamentos.
Diálogo ciudadano
Ahern creará, de momento, un Foro Nacional sobre Europa, para intentar paliar "los malentendidos entre la Unión y los ciudadanos". Ayer, en Gotemburgo, esa falta de comunicación se tradujo en graves altercados tras una manifestación contra el proceso de integración europeo. Varias delegaciones se vieron obligadas a cambiar su lugar de alojamiento, pues la fuerza policial no podía garantizar su seguridad.
El primer ministro sueco, Göran Persson, tendió lazos hacia los manifestantes y, por primera vez en un Consejo Europeo, celebró una videoconferencia con las personas acampadas en un lugar próximo al lugar de reunión de los primeros ministros. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el Alto Representante de la Unión Europea, Javier Solana, se sumaron a un diálogo informal en el que se abordaron desde la fiscalidad de las grandes fortunas hasta la política ecológica de los Estados miembros.