_
_
_
_

El Gobierno y las eléctricas acuerdan el fin de la energía nuclear en Alemania

Un año después de llegar a un acuerdo de principios, el canciller alemán, Gerhard Schröder, y los presidentes de las cuatro mayores eléctricas del país (Eon, RWE, EnBW y HEW) firmaron anoche el documento que a medio plazo -en torno a 2020- conducirá a la desconexión del último de los 19 reactores nucleares del país.

Alemania es el primer gran país industrial que da este paso y el acuerdo contrasta vivamente con los planes del Gobierno del presidente estadounidense, George Bush, de visita hoy en Madrid, que incluso aboga por construir nuevas centrales.

De "opción histórica" la calificó ayer el ministro de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, quien remarcó, en una entrevista publicada en Der Tagesspiegel, que en EE UU el ciclo de vida de las centrales se ha alargado a 60 años. "El que Alemania lidere una alternativa europea es uno de los grandes méritos de la participación de los verdes en el Gobierno", afirmó el ecologista.

Cuando los verdes llegaron al poder en 1998, de la mano de los socialdemócratas, el controvertido ministro intentó imponer el fin inmediato de la generación de energía nuclear. La poco hábil estrategia de negociación de Trittin, junto con las fuertes presiones de la industria y las reservas del canciller, Gerhard Schröder (que también fue un activista antinuclear), condujeron a que el acuerdo negociado en junio del año pasado diste mucho de representar una ruptura traumática.

Según el proyecto, a cada una de las 19 centrales nucleares del país se le concede un ciclo de vida medio de 32 años. A partir de esta base se ha fijado en 2.623,321 teravatios/hora (cada teravatio equivale a 1.000 millones de kilovatios) el total de energía nuclear que a partir del 1 de enero de 2000 aún se podrá generar en el país. Una cantidad que supera la energía nuclear generada en Alemania entre 1972 -cuando entraron a operar las primeras centrales- y 2000.

Corresponderá a la industria decidir cómo reparte entre sus diversas centrales este monto de energía. Ello permitirá a Eon, RWE, EnBW y HEW decidir con gran autonomía cuándo desmantelarán cada central. La primera se cerrará probablemente en 2003, mientras que la última funcionará hasta más allá de 2020.

En el acuerdo fija, además, el 30 de junio de 2005 como el plazo máximo para continuar con los transportes de residuos radiactivos a las plantas de reciclaje situadas en Francia y Reino Unido. No obstante, las eléctricas tendrán que acondicionar depósitos transitorios en los alrededores de las centrales, a fin de evitar al máximo estos transportes, que, como en marzo pasado, suscitan multitudinarias protestas. Al igual que otros países, Alemania aún no ha decidido dónde depositar definitivamente su basura nuclear.

Las eléctricas, asimismo, se han comprometido a aumentar sus provisiones para un eventual accidente de 128 millones a 2.500 millones de euros (de 21.297 millones a 415.965 millones de pesetas). Podrán establecer un sistema de garantía recíproca.

En la actualidad, cerca del 30% de la energía generada en Alemania es de origen nuclear. El Gobierno pretende sustituirla paulatinamente con otras fuentes de energía limpia (como la eólica o la de ciclo combinado). La industria, por su parte, en los últimos meses ha aceptado de buena gana el acuerdo, porque, entre otras cosas, parece confiar en que el trámite parlamentario acabe por suavizar aún más esta ley que, además, podría revocar un futuro Gobierno conservador.

Archivado En

_
_