Zaplana propone variar la tradicional clasificación de los funcionarios
El Gobierno de Eduardo Zaplana propuso ayer crear una clasificación de los funcionarios basada en grupos profesionales, con la consiguiente modificación de salarios, ascensos y acceso a la función pública, que no dependerían sólo de las tradicionales categorías basadas en la titulación académica.
La novedosa propuesta forma parte del borrador de reforma de la Ley de la Función Pública, que el Ejecutivo valenciano discutirá con los sindicatos a partir del 26 de junio. Un proyecto que, de aprobarse, supondría cambiar radicalmente el modelo español de función pública.
El borrador, que incluiría en la ley a los funcionarios de Sanidad y Educación, propone un sistema retributivo basado en los nuevos grupos profesionales y presidido por el principio de eficacia, con un complemento basado en el rendimiento de cada funcionario. Asimismo, el ascenso de categoría tendría en cuenta, además de capacidad, méritos y antigüedad, una evaluación del trabajo realizado anteriormente por el candidato.
Otra novedad importante es la regulación del trabajo vespertino. El Gobierno valenciano está dispuesto a que todos los departamentos de atención al ciudadano abran por las tardes, para lo cual negociará con los sindicatos una fórmula para adaptar el horario de los funcionarios a la demanda de los ciudadanos.
La propuesta incluye la creación del puesto de directivo público, similar al cargo de confianza, aunque la Generalitat insistió ayer en que es una figura totalmente diferenciada. Se trata de profesionales de libre designación que podrán ser contratados durante varios años para puestos de gestión, a los que se exigirá una cualificación profesional y experiencia acreditada.
La ley crearía también la Comisión de Garantías, copiada del sistema anglosajón, organismo formado por personas independientes nombradas por las Cortes y con funciones de control y arbitraje en asuntos relacionados con la función pública.