La empresa que permita fumar a su plantilla deberá crear salas especiales
El Ministerio de Sanidad prepara un real decreto que prohibirá fumar en las empresas. La norma, que previsiblemente será aprobada antes de final de año, permitirá que las empresas decidan si crear zonas específicas para los fumadores.
El Ministerio de Sanidad está preparando el borrador de un real decreto que prohibirá fumar en las empresas. El objetivo es que en los centros de trabajo donde convivan en un mismo espacio fumadores con no fumadores prevalezcan los derechos de estos últimos.
Según datos del ministerio que dirige Celia Villalobos, más del 30% de los no fumadores se ve obligado a respirar el humo del tabaco en sus centros de trabajo. Para evitar esta situación de tabaquismo pasivo, los técnicos del Ministerio de Sanidad elaboran una medida que deberá ser consensuada con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y con las comunidades autónomas y por la que a final de año se prohibirá fumar fuera de las zonas específicamente reservadas para fumadores dentro de las empresas.
El ministerio estudia en estos momentos la viabilidad de esta última medida, ya que, si bien para las empresas grandes no supone un gran problema destinar en exclusiva un lugar para los fumadores, las pequeñas empresas podrían tener más problema para destinar un lugar para los fumadores. Por esta razón, el ministerio estudia aún si se debe determinar o no el tamaño de las salas para los fumadores o dejar libertad a las empresas para establecer las reglas de convivencia entre sus trabajadores.
En cualquier caso, los empresarios que no quieran reservar un espacio para los fumadores estarán en su derecho de hacerlo, lo que en la práctica supondrá que estos no tendrán posibilidad de fumar dentro de la empresa.
La medida viene a cubrir una laguna legal ya que en la actualidad sólo los Reales Decretos 192/1988, de 4 de marzo, y 1293/1999, de 23 de julio, regulan los lugares públicos donde está prohibido el consumo de tabaco.
æpermil;stos son los siguientes: lugares donde exista mayor riesgo a la salud del trabajador por combinar el tabaco con otros contaminantes, cualquier área laboral donde trabajen mujeres embarazadas, centros sanitarios y docentes y centros de atención social destinados a menores de 16 años.
También está prohibido fumar en todos los medios de transporte urbano e interurbano, ferroviario y marítimo -no obstante, podrán reservarse vagones o camarotes completos o departamentos para fumadores en una cuantía igual o inferior al 36 % del total-.
No está permitido fumar en vuelos comerciales cuyo origen y destino se encuentre en territorio nacional, tampoco en zonas de las oficinas de las Administraciones públicas destinadas a la atención directa al público, ni en salas de uso público general, lectura, exposición y espectáculos, ascensores y en locales comerciales cerrados con frecuente congregación de personas.
Andalucía apuesta por liberar de humos los centros de trabajo en su plan antitabaco
El Plan de Actuación sobre el Tabaquismo en Andalucía, que fue presentado la semana pasada por el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo, ha sido una de las primeras iniciativas que han planteado la necesidad de crear espacios sin humo en las empresas.
Con un coste inicial de 85 millones de pesetas, uno de los principales ejes del plan es conseguir que las empresas se liberen de los humos. Así, durante la presentación de la iniciativa, Vallejo anunció que próximamente se reunirá con sindicatos y responsables de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) para determinar la forma de proteger a los trabajadores no fumadores y convertir a las compañías en espacios sin humo.
De esta forma, el consejero subrayó que en la adopción de medidas tendrán prioridad aquellas empresas con mayor número de empleados "para desde éstas lograr implantar una dinámica de lucha contra el tabaquismo en el ambiente laboral". A este respecto, el portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Víctor López García-Aranda, que ha mostrado su apoyo al plan andaluz, su-brayó que la adopción de medidas para que los empleados dejen de fumar no implica el descenso del rendimiento laboral, "ya que cuando un trabajador es realmente poco productivo es cuando enferma por el tabaco y no cuando deja de fumar".
La presencia de programas antitabaco en los centros docentes constituye otro de los elementos fundamentales del plan, para lo que se dotará a éstos de material docente específico. Además, la consejería prevé premiar con un viaje a los alumnos de ocho centros en los que se hayan impartido horas de clase sobre el tabaco y sus efectos.
El plan incluye también intensificar el control y la aplicación de la normativa que limita el uso del tabaco en ambientes públicos, reforzar la regulación de la publicidad, limitar las medidas de control de venta a menores, la creación de una página en la Red de información y la creación de una línea 900.