Filipinas estudia aplicar el estado de emergencia
El Gobierno de Filipinas reconoció ayer que estudia declarar el estado de emergencia en una isla del sur del país ante la situación creada por el grupo terrorista musulmán Abu Sayyaf. El estado de emergencia daría poderes a las Fuerzas Armadas y a la policía para realizar detenciones sin orden judicial.
Los guerrilleros de Abu Sayyaf secuestraron el pasado 27 de mayo a 20 personas, entre ellas tres estadounidenses, pero ante el acoso del ejército, que el domingo consiguió acorralarlos en un complejo hospitalario de la zona, han matado, al menos, a dos ciudadanos filipinos. Aunque otros rehenes han logrado escapar, el grupo aún retiene en su poder a 11 personas.
El Gobierno quiere evitar que este grupo, formado por unos 100 guerrilleros, entre en contacto con otro grupo separatista más poderoso y numeroso, el Frente Moro de Liberación Islámica. Ambos persiguen la instauración de un Estado islámico en el sur del país.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, ya declaró el estado de emergencia el mes pasado para sofocar lo que oficialmente se denominó un intento de golpe de Estado, después de que miles de partidarios del ex mandatario Joseph Estrada asaltaran el palacio presidencial.
En esta ocasión, según precisó el portavoz presidencial Rigoberto Tiglao, el estado de emergencia sólo afectará a la zona afectada por el secuestro, Basilan. Pese a los esfuerzos realizados por el Gobierno, los secuestros llevados a cabo por los grupos guerrilleros afectarán notablemente a la campaña turística de verano.