La presidencia sueca forzará un avance sobre la armonización fiscal de la energía
La presidencia sueca de la UE intentará a partir de hoy forzar un avance en las negociaciones para poner en marcha un impuesto sobre la energía, a pesar de las reticencias de países como Reino Unido o España, que por diferentes razones quieren evitar una armonización de la fiscalidad energética.
La insistencia de Suecia y su aliada Alemania se basa en que los Quince se han comprometido a llevar a cabo en el futuro un crecimiento responsable que implica toda una serie de medidas para hacer sostenible el desarrollo económico. A su juicio, es indispensable gravar de forma contundente las actividades contaminantes y las fuentes de energía no renovables, con el fin de reducir el consumo, informa Europa Press. Además, la integración de las exigencias medioambientales y del desarrollo sostenible en todas las políticas comunitarias es el principal punto del Consejo Europeo de Gotemburgo a celebrar el 15 de junio. Según un documento de la presidencia, "si no tomamos medidas, las diferencias entre los sistemas nacionales de tasación de la energía podrían complicar los intercambios comerciales y frenar el desarrollo del mercado interior".
Después de que España accediera a hablar de la "estructura" del impuesto, se han celebrado tres reuniones, aunque el debate está abierto desde marzo de 1997, cuando la Comisión ya pretendía poner cierta dosis de armonización entre los Quince. Hasta ahora parece haber acuerdo sobre la aplicación de tipos mínimos de impuestos especiales a los aceites minerales y tipos cero a la electricidad, carbón y gas natural, y una mayoría de Estados se inclina por una directiva con un tipo sobre el consumo.
Sólo se ha estudiado la imposición sobre las empresas con mucho consumo, así como los principios de tasación de la electricidad y las disposiciones relativas a la tasación de carbón.
Por otro lado, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, propondrá hoy al Consejo de Ministros de Salud la exclusión del tabaco del cálculo del IPC para poder subir su precio sin generar tensiones inflacionistas.