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España es uno de los países más atractivos para la banca privada

A lo largo de los últimos cinco años el mercado de la banca privada ha vivido en España un desarrollo sin precedentes hasta convertirse en uno de los más atractivos y de mayor competencia de Europa.

"Partiendo de una segmentación de mercado de banca privada a partir de 20 millones de pesetas por cliente, el potencial del mercado español alcanza cifras cercanas a los 30 billones de pesetas", señaló ayer Íñigo Calderón, director de la división de banca privada de Deutsche Bank, durante unas conferencias organizadas en Madrid por IBC Global Conferences.

Según este experto, el volumen de mercado de la banca privada española se situó en 8,8 billones de pesetas a 31 de diciembre de 1999, si bien reconoció que éste es un mercado muy opaco en el que es muy difícil contrastar cifras. En cualquier caso, los estudios realizados apuntan a un crecimiento cercano al 25% anual en el último lustro, motivado, desde el lado de la demanda, por la fuerte tendencia a la baja de los tipos de interés, el incremento de la cultura financiera, la globalización de los mercados y la búsqueda por parte de las grandes fortu-nas de un servicio integral que incluya asesoría jurídico-fiscal.

Por el lado de la oferta, el mercado ha vivido un espectacular crecimiento, impulsado por la llegada de entidades extranjeras y por el crecimiento de las locales, gracias principalmente al aumento de la riqueza y a los altos márgenes que concede a las entidades este servicio. Según Calderón, la banca nacional ha crecido gracias a su base de clientes, mientras que las entidades extranjeras lo han hecho mediante la adquisición de sociedades españolas.

"El cliente de banca privada es una persona física con alto nivel de patrimonio y/o nivel de ingresos, con unas necesidades de gestión especializadas y una alta motivación fiscal", señaló ayer Gonzalo Antón, consejero delegado y director de ventas de Altae, la banca privada de Caja Madrid.

El mercado de banca privada español está considerado por las entidades uno de los más atractivos de Europa, a la altura del inglés, el francés o el italiano, y por encima de otros como el sueco, el belga o el suizo. Suiza, en concreto, gestiona el 40% de los activos de banca privada mundiales, según datos de Altae, y es un mercado tan competitivo que ha perdido, a juicio de los expertos, mucho de su atractivo.

Las previsiones para España apuntan a un crecimiento anual de en torno al 20% de cara al futuro más inmediato, si bien la mayor cantidad y la concentración de entidades en este mercado hacen presagiar un estrechamiento de los márgenes obtenidos por las divisiones de banca privada.

"En los próximos años veremos una ralentización en la entrada de nuevos operadores y una mayor concentración", asegura Calderón. "Prevemos un aumento de los niveles de patrimonio exigidos al cliente para darle un servicio de banca privada".

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