El Parlamento de Indonesia inicia el proceso de destitución del presidente Wahid
Los días de Abdurrahman Wahid al frente de la presidencia de Indonesia están contados. El Parlamento de la nación votó ayer, por mayoría abrumadora, a favor de procesar al presidente por corrupción y mal gobierno. La decisión causó graves disturbios en todo el archipiélago y en Java Oriental las protestas provocaron un muerto y cinco heridos.
El sexagenario y casi ciego líder no contó ni con el apoyo de su propia formación, el Partido del Despertar Nacional, que abandonó la sala al calificar el proceso de "ilegítimo". Los militares, que cuentan con 38 asientos en la Cámara baja, se abstuvieron, reforzando su imagen de neutralidad. Incluso el Partido del Desarrollo y la Unidad, musulmán y apoyo tradicional de Wahid, votó a favor de procesar al presidente "porque la prioridad es que continúen las reformas económicas", explicó su portavoz, Sjahruji Tandjung.
El balance final fue de 365 votos a favor de la destitución del presidente y cuatro en contra. Ahora, será la Asamblea Consultiva, la Cámara alta, la que decida sobre la destitución. El resultado es previsible, ya que la asamblea está compuesta por los 500 diputados de la Cámara baja, más otros 200 representantes locales.
La reunión del Parlamento se desarrolló bajo grandes medidas de seguridad, por el temor de disturbios. De hecho, 5.000 partidarios de Gus Dur, apodo popular de Wahid, intentaron asaltar el Parlamento para sabotear la votación. La policía no dudó en abrir fuego para disolver a los manifestantes. Se sospecha que el partido de Wahid ha organizado las protestas, pagando el viaje y la manutención de los alborotadores.
El Parlamento ha acusado a Wahid de desviar fondos por un valor de 6,2 millones de dólares. Pero lo que más irrita a la oposición es su incapacidad para reactivar la economía y pacificar el territorio, de 17.000 islas y 240 millones de habitantes.
Los inversores apoyan la destitución de Wahid, pero quieren que la crisis se resuelva rápido. La Bolsa ganó un 0,63% y la rupia se depreció un 1,7% frente al dólar.