Cepsa se enfrenta a un posible desabastecimiento
Las gasolineras de Cepsa en Andalucía occidental corren el riesgo de quedarse desabastecidas por el conflicto laboral que vive la empresa Disa-Andalucía, una de las tres grandes suministradoras que la petrolera tiene en la comunidad.
Eso es lo que van a intentar los 60 trabajadores de la firma, que convocaron huelga indefinida el pasado jueves por la noche en demanda de mejoras laborales, como la reducción de jornada, una subida salarial igual al IPC real y la conversión en indefinidos de los contratos eventuales. CC OO y UGT sostienen que el seguimiento de los paros está siendo del 100%.
Se quejan los representantes sindicales de que desde que se empezó la negociación del convenio colectivo, en febrero, la dirección de la empresa no ha movido ni una sola coma de su oferta, mientras que los trabajadores, afirman, sí han rebajado sus pretensiones. Así lo asegura el secretario de organización de Transportes y Comunicaciones de CC OO-Sevilla, Juan Gavilán.
Por la empresa, su gerente, Miguel Avilés, señala que la dirección está abierta al diálogo, aunque advierte que los trabajadores deben aligerar sus reivindicaciones. La plantilla asegura que se mantendrá en huelga hasta que la dirección de Disa convoque una nueva ronda negociadora, pero Miguel Avilés insiste en que tendrán que ser los trabajadores los que hagan el primer gesto de distensión.
Cepsa, que dice respetar las movilizaciones de los empleados de Disa, ha garantizado que el suministro en sus gasolineras no se verá afectado porque la petrolera está habilitando canales de distribución alternativos a Disa.
"Sustitución ilegal"
Además, Cepsa añade que Disa no es el único distribuidor oficial de la zona. La compañía indica que tiene un total de 400 gasolineras en Andalucía y tres distribuidores "importantes", uno de ellos Disa.
Los trabajadores, sin embargo, sostienen que Disa es el principal suministrador de la petrolera en Andalucía occidental con más del 90% de la distribución de carburantes a las gasolineras de Cepsa en esta zona.
La medida de los distribuidores alternativos ha encolerizado a la plantilla de la empresa en huelga, dedicada exclusivamente al transporte y distribución de los combustible de Cepsa y con centros en Sevilla, Huelva, Córdoba y Mérida. Los trabajadores han acusado a Cepsa de "sustitución ilegal" de los trabajadores mediante la subcontratación de trabajadores autónomos y de otras empresas de transporte.
Además, según Gavilán, se ha interpuesto una denuncia ante las autoridades laborales por el "exceso de jornada laboral" al que supuestamente ha obligado la dirección de Disa en un intento de paliar, con mayor volumen de suministro a las gasolineras, los días previos a la huelga, la previsible falta de combustible.
Disa-Andalucía, con una facturación de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros) el pasado ejercicio, fue creada en 1998 por varios accionistas de la firma canaria Disa Corporación Petrolífera. Este grupo canario, que ha declinado dar su opinión sobre el conflicto laboral, integra cuatro empresas de estaciones de servicio, distribución mayorista de carburantes, distribución de gas y fabricación de pinturas.