La economía pasa del círculo virtuoso al vicioso y lastra la Bolsa
Del círculo virtuoso al círculo vicioso. El primero se caracteriza por altas cifras de crecimiento económico; productividad en aumento y baja inflación. El segundo, lo contrario, la entrada en un callejón sin salida. Al enfriamiento económico se une el alza de los precios y la baja productividad.
Este cambio se ha producido en menos de un año y las Bolsas han reaccionado con visceralidad, han sucumbido. Son muchos los inversores que permanecen atrapados a precios sensiblemente más altos que los actuales. Se encuentran maniatados, sin coraje para deshacer posiciones, a la espera de tiempos mejores, y con la cabeza bajo el ala respecto a lo que sucede cada día en los mercados, es decir, sin interés por promediar, por comprar acciones y bajar los costes anteriores. Una actitud, por cierto, que con frecuencia es la más sensata.
Como ya es habitual, el fenómeno en curso alcanzó su punto de inflexión en los mercados de acciones estadounidenses en abril y tiene un efecto retardado en los mercados de la eurozona. Aunque Greenspan ha advertido en su último discurso que la desacelaración económica puede continuar en los próximos trimestres, son muchos los analistas los que apuestan por una recuperación en Estados Unidos antes que en Europa.
El círculo vicioso al que aluden los economistas alcanza su máxima expresión en la zona euro en las últimas semanas, con cifras y revisiones económicas a la baja; incrementos de la inflación mayores de lo previsto y pérdida de competitividad.
La Bolsa española juega, además, otras bazas no menos desfavorables. Su exposición en Latinoamérica hace que los inversores, operadores y analistas sigan con especial interés los problemas de financiación que tiene la economía argentina y el alza de tipos de interés en Brasil, justo en medio de una crisis energética que redundará en un menor crecimiento económico.
Una situación, por tanto, que no invita, precisamente, a echar las campanas al vuelo. Coincide, además, con el hecho de que muchos valores han perdido soportes técnicos a la baja.
Caída de tipos limitada en EE UU
La comparecencia, el jueves, de Alan Greenspan ante el Club Económico de Nueva York llevó el sello, como siempre, de la expectación máxima y, también, de la reaparición de apuestas sobre los movimientos futuros de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Alan Greenspan señaló que la economía estadounidense seguirá dando muestras de debilidad durante algún tiempo, lo que podría requerir nuevas medidas de política monetaria. El presidente de la Reserva Federal apuntó que la ausencia de tensiones inflacionistas relevantes deja margen de maniobra para bajadas adicionales de los tipos de interés.
Aunque señaló que la agresividad de las caídas, si es que se producen, podría comenzar a disminuir, las apuestas que los analistas más dinámicos hacían ayer eran que en la reunión de los días 26 y 27 de junio se decidirá un recorte de 0,5 puntos en los tipos de interés, hasta situarlos en el 3,5%, es decir, en línea con la tasa de inflación.
Los expertos en política monetaria son, sin embargo, más cautos y reflejan ya en sus informes de situación que la Reserva Federal de Estados Unidos limitará, en efecto, la cuantía de los próximos recortes. Por ello, apuestan por un descenso en los tipos de interés de 0,25 puntos en la reunión de los días 26 y 27 de junio.