El PSOE planteará hoy al Gobierno la apertura al PNV del pacto contra ETA
Los resultados de las elecciones vascas obligan a incorporar con urgencia al PNV al consenso de los dos principales partidos sobre la lucha antiterrorista. Este será el planteamiento que hoy trasladará el PSOE al Gobierno durante una reunión en el Congreso.
El Partido Socialista tiene claro que el pacto contra el terrorismo firmado en diciembre con el Gobierno y el PP es papel mojado mientras no se incorporen al mismo el PNV y EA, vencedores de las elecciones vascas celebradas el pasado 13 de mayo. De ahí que vaya a proponer hoy al Gobierno la apertura urgente del acuerdo a los nacionalistas con el fin de que resulte operativo cuanto antes, a la vista de la dura ofensiva terrorista que se avecina para los próximos meses, según temen los principales dirigentes políticos.
En la reunión prevista para hoy en el Congreso la delegación del PSOE estará encabezada por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y los diputados Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba. Por parte del Gobierno y del PP asistirán el ministro del Interior, Mariano Rajoy; el secretario general de Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, y el secretario general del partido, Javier Arenas.
Antes de la reunión de hoy, Arenas y Zapatero han mantenido contactos para confirmar la validez del pacto antiterrorista y encauzar su apertura a las fuerzas políticas que no quisieron adherirse en diciembre. En esta situación están, además del PNV, los nacionalistas catalanes e Izquierda Unida. El acuerdo firmado en diciembre fue bien acogido por colectivos muy diversos, entre ellos las dos centrales sindicales mayoritarias y la patronal.
El portavoz del Gobierno central, Pío Cabanillas, admitió ayer que el acuerdo antiterrorista admite la incorporación de todas aquellas formaciones que respalden la Constitución, el Estatuto y las instituciones vascas.
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, subrayó ayer que la Ertzaintza trabajará al límite de sus posibilidades para combatir a ETA. Enfatizó, además, que la policía autónoma no descansará hasta detener a los asesinos de Santiago Oleaga, director financiero de El Diario Vasco, cuyo cadáver fue incinerado ayer.
En protesta por el atentado se produjeron dos manifestaciones en San Sebastián y concentraciones silenciosas en la mayoría de las localidades del País Vasco.
Por otra parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, desveló ayer que miembros de la Iglesia y del grupo Elkarri trabajan en la sombra en favor de un escenario de paz en el País Vasco. "Sectores de la Iglesia, incluso no de aquí, están realizando trabajo de cocina", señaló Arzalluz, quien añadió que esta labor también la desarrollan Elkarri o "gente por oficio que, como quien dice, se dedica a este tipo de trabajo y no sólo hablan por encima, sino que trabajan por debajo". Arzalluz destacó la importancia del trabajo "soterrado, serio y sin protagonismos" para después crear una mesa por la paz.
Ayer surgieron nuevos roces entre el Gobierno central y el PNV, tras unas declaraciones del diputado vasco Iñaki Anasagasti en las que pidió al Ejecutivo central que deje de financiar las asociaciones que trabajan en el entorno de las víctimas del terrorismo.
El portavoz del Gobierno calificó estas declaraciones de "miserables".
Masiva manifestación en San Sebastián
Más de 35.000 personas, según fuentes municipales, participaron ayer en San Sebastián en la manifestación convocada conjuntamente por el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Guipúzcoa y el Ayuntamiento donostiarra para condenar el asesinato de Santiago Oleaga y reclamar "paz y libertad". La manifestación estaba encabezada por una pancarta con el lema en euskera y castellano "ETA no, Paz y libertad", portada, entre otros, por los ministros Pío Cabanillas y Juan José Lucas, el lehendakari Juan José Ibarretxe, el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza.