Unespa arremete contra el defensor del cliente que impondrá la Ley Financiera
La patronal del seguro y el Gobierno alejan posiciones. El presidente de Unespa, Álvaro Muñoz, arremetió ayer contra la figura del defensor del cliente de servicios de banca, seguros e inversión que impondrá la Ley Financiera. A su juicio, es intervencionista y coarta derechos de los clientes. Uno de los aspectos clave para el sector, el modelo de dependencia, se negociará en dos cauces paralelos, uno auspiciado por el Ministerio de Trabajo y otro por Economía para tenerlo listo el próximo año.
La patronal de seguros (Unespa) está en contra de uno de los puntos principales de la Ley Financiera que afectan a este sector: la figura del defensor del cliente, que el anteproyecto de esta ley marca como obligatoria (ahora es voluntaria) para los sectores de banca, seguros e inversión.
El presidente de esta organización, Álvaro Muñoz, arremetió ayer duramente contra este punto por su carácter intervencionista, ya que es "una invasión de las competencias de las empresas". Además, va contra el derecho de los ciudadanos "a recurrir libremente a los tribunales de justicia" en caso de reclamación y esto contradice las directivas comunitarias, según Muñoz.
"Es un error que el Gobierno sabrá enmendar", dijo el presidente de la patronal en su discurso de la asamblea general que se celebró ayer.
Defendió que las compañías ya tienen servicios de reclamaciones y que hay instancias suficientes para estos casos. Algo que contradicen los datos de la Dirección General de Seguros (DGS). Según confirmó el Ministerio de Economía ayer, sólo el 20% de las 300 aseguradoras existentes cuenta con un defensor del asegurado.
La DGS mostró ayer su disgusto por el uso de esta figura, que en muchas ocasiones "sólo es una estrategia de marketing", afirmó ayer el responsable del Servicio de Reclamaciones de la DGS, Javier Bernaldo de Quirós, en unas jornadas organizadas por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA), informa Efe.
La patronal también disiente sobre otro punto de la Ley Financiera: la disolución de la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA), que resuelve las situaciones de quiebra y que se integrará en el Consorcio de Compensación de Seguros.
Este desacuerdo viene a enturbiar las relaciones de Unespa con la Administración, aunque Muñoz recalcó que hay un clima de diálogo.
Su discurso en la asamblea le sirvió para hacer varias llamadas de atención al Gobierno. Reclamó una fiscalidad neutral y adecuada para el seguro de vida ante la futura reforma del IRPF y también el fomento del ahorro a largo plazo. Fuentes de Unespa destacaron que este ahorro está penalizado, ya que la inversión a corto plazo mantenida más de un año tiene un tratamiento muy favorable, ya que tributa al 18%.
Muñoz también quiso responder a las acusaciones del Ministerio de Economía, que culpa al sector de elevar la inflación. El presidente de Unespa las calificó de injustas y dijo que "lo que es inflacionista es la enorme tasa de siniestralidad", que en el seguro del automóvil se cifró en 2000 en un billón de pesetas.
Asimismo, pidió el impulso del ahorro colectivo y, en este sentido, reclamó una Ley General de Previsión Social.
Debate en el Congreso
Una de las principales preocupaciones del sector es definir la dependencia o asistencia a personas con incapacidad para valerse por sí solas. Se trata de un aspecto clave para las aseguradoras porque les abrirá una nueva fuente de negocio. Álvaro Muñoz cree que este año no estará definido el seguro de dependencia.
Esta situación es una "bomba de relojería en el sistema de bienestar colectivo", señaló, por lo que se hace imprescindible diseñar un modelo de asistencia general para saber qué papel tendrán el sector privado y el público.
El Ministerio de Economía ha decidido impulsar ahora la negociación del seguro de dependencia.
Con un año de retraso, la Dirección General de Seguros enviará en breve al Congreso un informe sobre cómo debe ser el seguro de dependencia. La Ley de Acompañamiento de los presupuestos de diciembre de 1999 obligaba a esta dirección a presentar una propuesta antes de junio de 2000.
Ante la demora, el PSOE presentó una proposición no de ley para instar a la presentación de este informe en la Cámara Baja.
Se establecen así dos negociaciones paralelas sobre dependencia: una, sobre el seguro en la comisión de Economía del Congreso, y la segunda, auspiciada por el Ministerio de Trabajo como consecuencia del acuerdo sobre pensiones que firmó en abril con los empresarios y CC OO.
Esta última comisión, que se formará antes de julio, tratará el modelo de asistencia a dependientes en un marco más amplio incluyendo la propuesta de la DGS como hipótesis de trabajo junto a otras, según un portavoz del Ministerio de Economía.
Unespa, que estará presente en la comisión que creará el Ministerio de Trabajo a través de las aseguradoras, tiene claro que es fundamental establecer incentivos legales para que el seguro de dependencia tenga aceptación.
La patronal propone un tratamiento parecido al de los planes de pensiones: reducción en la base imponible de 600.000 pesetas, la mitad del tope que tienen ahora los planes y la posibilidad de que los familiares aporten cuotas para el asegurador.
Además, sugieren exenciones fiscales para los cuidadores, para las empresas y para las prestaciones, un IVA reducido del 4% para éstas y permitir que el dependiente transforme parte de su patrimonio en prima única para poder recibir la asistencia, aunque no haya hecho aportaciones antes.
Por otra parte, según un estudio presentado ayer por la consultora Cap Gemini Ernst and Young, sólo el 37,5% de las aseguradoras españolas permite contratar sus productos en Internet.