Vodafone impone en Airtel su recién adquirida mayoría
La salida de Ignacio Sánchez Galán demuestra que las cosas han cambiado en Airtel. Los problemas accionariales que ha vivido el segundo operador de telefonía móvil desde su nacimiento han llegado a su fin y Vodafone ha tomado la mayoría de una empresa en la que ya sólo quedan como accionistas minoritarios Acciona y Juan Abelló. El líder mundial de móvil comenzó en diciembre a introducir los primeros cambios en su filial española, pero fue con la salida definitiva de BT, hace dos semanas, cuando tomó por completo las riendas.
La estrategia de Vodafone se centra en convertir toda una serie de operadoras repartidas por 25 países del mundo en una compañía global, con mando centralizado en Londres, y en la que las filiales sean sólo unidades regionales y no pequeños Reinos de Taifas. Y es en esta política donde, según fuentes cercanas a Sánchez Galán, empezó a nacer el conflicto.
El ex consejero delegado de Airtel "fue útil en una época dominada por las tensiones accionariales y ha demostrado ser capaz de construir de la nada una sociedad de mucho éxito", explica una fuente cercana a Sánchez Galán, "pero cuando Vodafone tomó el mando limitó sus poderes, igual que ha hecho en otros países y en otras empresas".
Otras fuentes, sin embargo, aseguran que el antiguo ejecutivo de Airtel siempre fue consciente de que su recorrido en el segundo operador había llegado a su fin, por lo que fijó su objetivo en dar el salto a Vodafone y asumir una alta responsabilidad en el grupo. La negociación no llegó a buen puerto. Con esta salida cerrada y con menos poder en Airtel, Sánchez Galán comenzó a estudiar ofertas que en otro momento hubiera desechado y, hace casi tres meses, entró en contactos formales con Iberdrola, según fuentes de la eléctrica.
El nuevo consejero delegado de Iberdrola intentó mantener en el máximo secreto estas negociaciones, con desmentidos oficiales firmados por Airtel, y siguió negando esta posibilidad incluso el pasado viernes, cuando su salida de Airtel era un secreto a voces.
Sánchez Galán también descartaba en todo momento la existencia de tensiones con Vodafone. "Hay que recordar que fue el propio Ignacio Galán quien promovió la entrada de Vodafone para dar solución a la continua situación de inestabilidad que sufría la compañía", aseguraba en una de las comunicaciones públicas con las que contestó a los rumores sobre su salida.
Tiempo de reflexión
A pesar de que Vodafone conocía las conversaciones de su consejero delegado con Iberdrola, todavía no ha cerrado el nombramiento de su sustituto y ayer aseguraba que se tomaría su tiempo. Fuentes cercanas a Airtel creen que el elegido mantendrá la nacionalidad española de Galán, pero procederá de fuera de la compañía. Otras fuentes, sin embargo, apuntan a que Vodafone puede decidirse por promocionar a algún alto cargo del segundo operador celular, como Ignacio Camarero.
A la espera de la decisión, el presidente de Airtel, José Manuel Entrecanales, y el comité de dirección suplirán temporalmente las funciones ejecutivas que han quedado vacantes.
La salida de Galán también abre la incógnita sobre el futuro de su último fichaje, Juan Pérez Solero, procedente de Gillette, quien estaba llamado a ser su mano derecha.
Con el recambio en la cúpula directiva, Airtel cierra una época de su corta historia en la que ha conseguido siete millones de clientes y 45.823 millones de beneficio.