La Caixa compra el 30% del capital de Panrico por 21.000 millones
La Caixa ha pagado 21.000 millones de pesetas (126,21 millones de euros) por el 30% de las acciones del grupo Panrico Donut. Esta adquisición es la primera operación de la nueva empresa de capital riesgo que la caja ha decidido crear dentro de Caixaholding.
La voracidad inversora de La Caixa ha llegado al sector de la alimentación. Por sorpresa, la entidad que preside Josep Vilarasau anunció ayer la compra del 30% de las acciones de Panrico Donut lo que la convierte en el segundo accionista de la compañía, por detrás de la familia fundadora Costafreda.
Hasta ahora La Caixa nunca había invertido en un sector tan maduro como el de la alimentación. La entidad siempre había mostrado su preferencia por inversiones en el sector financiero (Fortis, Deutsche Bank o Sabadell), en telecomunicaciones (Telefónica), concesionarias (Acesa y Aguas de Barcelona) o energía (Repsol o Gas Natural). La toma de una participación en Panrico ha sido casi tan sorpresiva como la entrada que hizo la entidad en el capital de Port Aventura años atrás.
Sólo en el caso de Inmobiliaria Colonial La Caixa había apostado por un sector maduro, pero con capacidad de crecimiento mediante adquisición de inmuebles.
La compra del 30% de Panrico se firmó ayer y se materializará el próximo 30 de junio, una vez que la junta de accionistas de la compañía ratifique la reordenación y fusión de filiales del grupo Panrico Donut.
La Caixa realizará la adquisición a través de una nueva compañía de capital riesgo que creará para llevar a cabo inversiones en grupos empresariales españoles en proceso de crecimiento y que tengan planes de salir a Bolsa. "Hemos acumulado experiencia con la salida a Bolsa de Colonial y con la del Sabadell y queremos sacar rendimiento a esos conocimientos", explicó un portavoz de la entidad. La nueva compañía de capital riesgo, que todavía no ha sido bautizada, será filial al 100% de Caixaholding, sociedad matriz que agrupa todas las participaciones de la caja. La entidad rentabilizará su inversión mediante el cobro de dividendos y, sobre todo, mediante las plusvalías de la salida a Bolsa.
Panrico Donut, que este año prevé facturar unos 90.000 millones de pesetas (541 millones de euros), tenía planes para salir a Bolsa en el plazo de tres años. La entrada de La Caixa permitirá acelerar esos planes si las condiciones del mercado son favorables.
La compañía espera para 2001 un beneficio bruto antes de impuestos, intereses y amortizaciones de 12.000 millones de pesetas. Sin embargo, su resultado neto está muy afectado por el alto endeudamiento. Precisamente, hace unas semanas Panrico logró un préstamo de 11.000 millones de pesetas (66,11 millones de euros) para refinanciar su pasivo y acometer nuevos proyectos. El préstamo está liderado por La Caixa y el BSCH.
Grupo Panrico, líder en bollería industrial en España y Portugal gracias a las marcas Donut y Bollycao, cuenta con una red logística en el mercado español que alcanza a 100.000 puntos de venta. Además, también cuenta con una red de ventas similar en el área de Pekín y está presente en el mercado griego.
Costafreda logra 7.800 millones de plusvalías
En sólo dos años Albert Costafreda, presidente de Panrico, ha logrado unas plusvalías de 7.800 millones de pesetas (46,88 millones de euros). En 1999, Costafreda, hijo de uno de los fundadores de la compañía, dio un golpe de efecto y compró por 22.000 millones de pesetas el 50% del capital de Panrico que estaba en manos de la multinacional Allied Domecq. Esa operación le valió las críticas -y pleitos- de parte de las familias que permanecían como minoritarias en el capital de la empresa y que denunciaron que Costafreda no había respetado los pactos de sindicación. Tras más de un año de pleitos, Costafreda compró el 5,6% del capital que controlaban esas familias y reordenó el grupo.
Ha cerrado fábricas en Zaragoza y Valencia donde ha despedido a 200 personas y probablemente prescindirá de alguna planta en Andalucía, pero ha logrado aumentar el valor de la compañía. La Caixa ha pagado por el 30% del capital 21.000 millones, sólo 1.000 millones menos de lo que le costó el 50% hace dos años a Costafreda.