Dos imputados en el 'caso del lino' niegan la quema de cultivos
El ex director financiero de la empresa pública Mercasa, Gonzalo Ruiz Paz, gerente desde 1999 de la transformadora Colino, y su hermano Enrique, quien le precedió en el cargo, negaron ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón haber quemado fibra de lino porque no tenía salida en el mercado, informa Europa Press.
Sin embargo, según el informe elaborado por la OLAF (Oficina Antifraude de la Unión Europea), un gerente de esta empresa reconoció haberlo hecho. Tras las declaraciones de estos últimos días, el magistrado ha ampliado, a petición del fiscal, el número de imputados de 43 a 46, informaron fuentes jurídicas.
Las mismas fuentes indicaron que Enrique Ruiz Paz, quien declaró en primer lugar ante Garzón, explicó que en Colino sólo se quemó la paja que quedaba una vez transformado el producto, pero nunca la fibra. Fuentes próximas a su defensa aseguraron que la afirmación de que un gerente de Colino había dicho que se quemó la fibra sólo aparece en el resumen del informe que se hizo llegar a la Fiscalía Anticorrupción, pero no en el documento original.
Enrique Ruiz Paz negó ante el juez la existencia de cualquier irregularidad en el cobro de las subvenciones de la Unión Europea al cultivo de este producto por parte de los agricultores que llevaban su cosecha a transformar a Colino.
Gonzalo Ruiz Paz, considerado el verdadero estratega de la empresa familiar, fue preguntado sobre la cantidad de lino que se transformó. Según la investigación, fue superior a la capacidad de la máquinas que tenían.
El imputado explicó que realizaron una mejora técnica que les permitía producir más de los 2.000 kilos por hora, para los que tenían autorización de la Junta de Castilla-La Mancha. Este organismo no acudió a comprobarlo a pesar de que le fue comunicado. Fuentes de la defensa indicaron que el juez pidió a los imputados que aporten el certificado que presentaron informando de esta circunstancia a la Consejería de Agricultura.